Mackeyla abre los ojos para soltar un bostezo, ella frota lentamente sus ojos y estira su brazo derecho buscando a su esposo y llevándose la sorpresa de que está vacío, la morena se incorpora y arruga el entrecejo ante eso, no tarda en ponerse de pie y salir de la habitación luego de calzarse sus pantuflas de conejos.
Escanea la sala de estar y suelta un quejido al ver el desastre de juguetes, tener una niña de siete años y otro dos de uno no es tarea fácil y sin olvidar al rubio. Mack ordena como puede la sala de estar poniendo cada cosa en sus respectivos lugares, sus hijos eran igual de desordenados que ella hace años, ahora ella y Chris eran los más ordenados, ah y no olvidemos a Dodger.
Mackeyla solo pensaba que tendrían un nuevo bebé y termino saliendo con dos,aquel día la felicidad de ambos padres fue demasiada y ni hablemos de los amigos de ambos que volvían a empezar la lucha sobre quienes serían los padrinos de los bebés.
—Listo—suelta para si misma al ver todo en orden.
Ahora solo debía encontrar a su familia, la chica camina escaneado cada habitación sin obtener resultados haciéndola entender que estarían en la última habitación por buscar o eso esperaba, se ubica al frente de la habitación que tenían para los huéspedes abriendo cuidadosamente y sonriendo ante la escena que tiene frente a ella.
Su esposo se encontraba dormido en la cama matrimonial mientras Artemisa dormía en su brazo derecho, Persephone sobre su pecho y Eros dormía boca arriba sobre la cara del hombre, ella suelta una risilla ante la escena y está segura que Chris se quejara más tarde por esa forma de dormir.
Cuando Mackeyla a los diez años decía que sus hijos tendrían nombre de la mitología griega no bromeaba.
Mack se acerca con cuidado a la cama y Eros empieza a removerse y no tarda en abrir sus ojos azules, su cabello rubio está todo desordenado y su pequeño puchero indica que está a nada de llorar.
—Shh, cariño estoy aquí— susurra para tranquilizar a su hijo que extiende sus bracitos a su madre.
Ella no tarda en levantar al niño que se acurruca contra su madre, para nadie era un secreto que Eros era niño de mami todo lo contrario a sus hermanas que eran las princesas de su padre.
—¿Tienes hambre, precioso?
Eros asiente aún sin despegarse de su madre, Mack deja un beso en su cabello y sale de la habitación para darle su biberón al niño.
Dodger aparece en el campo de visión de ambos y el niño al oír los pasos de su hermano peludo se gira rápidamente aplaudiendo hacia el canino, Dodger mueve su cola alegremente y se sienta moviendo con su pata derecha un carrito que Mackeyla olvidó guardar.
La mayor niega divertida y le pide a sus dos hijos que esperen un momento, ella coloca la alfombra de juegos con la pequeña cerca y deja pasar a Dodger para luego sentar a Eros que aplaude y suelta pequeña carcajadas para lanzarse a abrazar a Dodger.
Mientras Eros está distraído aprovecha de preparar el desayuno y los biberones de los mellizos dándole miradas de reojos al lugar donde su bebé estaba. La puerta de la habitación es abierta y Mackeyla gira para sonreír levemente al ver a su hija mayor con su cabello hecho un desastre y usando su pijama de unicornios.
Artemisa seguía siendo tan parecida a su padre solo que sus ojos verdes daban una pequeña referencia a su madre, la niña suelta un bostezo que llama la atención de su hermano y Dodger. Artie se acerca al niño y deja un beso en su mejilla para luego acariciar la cabeza del canino y dirigirse hacia su madre, ella se deja caer en la silla del mesón aún soltando uno que otro bostezo.
—Hola mami— saluda tiernamente a la niña recibiendo un beso en su frente.
—Hola princesa ¿Tienes hambre?
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Daddy-Chris Evans.✔️
FanfictionLa vida de Chris era tranquila, estar el mayor tiempo en un set de grabación, sesiones de fotos y pasar tiempo con su familia. Ya era una rutina para el rubio, pero todo cambia cuando una noche de repente llega un pequeño y travieso torbellino con g...