Capitulo XIV

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Paso una semana desde la llegada de Gala, diez días desde que yo había puesto un pie en este castillo. Y todavía no avanzaba nada en el plan.

No tenía el momento justo para el robo, tampoco tenía idea de donde está el salón de las gemas principales. No he podido indagar por el castillo porque la maldita sombra de Cassian me vigilaba a todas horas. Siempre por "Casualidad " él se encontraba en cualquier lugar en donde yo estaba, no me hablaba, no me miraba, simplemente estaba ahí.

Talvez quería que todo luciera natural y sean simples conciencias, yo lo creería si no hubiera escuchado la conversación con su padre, pero si lo enfrento sabrá que ese día estuve presente y escuché todo.

También se me ocurrió salir de mi habitación por la noche, pero el idiota no resultó ser tan idiota, siempre había un guardia en el pasillo vigilando toda la noche, así que tampoco logré indagar en ese horario.

Con Gala por otra parte nos llevábamos bien es muy amable y hemos tenido algunas conversaciones divertidas, aunque no la haya visto frecuentemente. Siempre desaparecía por los pasillos o talvez era su forma amable para dejar de hablar conmigo.

Ahora estaba en el jardín Oeste, caminando entre las flores azules y blancas, los senderos son muy bonitos, apreciando los grandes Ramos de flores y como en toda la semana me encontré con Cassian, sentado en un banco alargado de mármol junto a una pequeña pared blanca.

Él estaba ahí en silencio concentrándose en su lectura y yo intentando ignorarlo, pero me resultaba imposible, en todos estos días solo imaginaba que él no estaba presente pero ya lo encontraba frustrante.

—¿Está disfrutando del día, Príncipe Cassian? —pregunté para irritarlo.

—Es un día soleado, como cualquier otro día soleado —respondió sin despegar la vista del libro.

No sabía cómo responder a eso, así que me mantuve callada, volviendo a caminar por los senderos con la vita en las flores.

—¿Y usted está disfrutando del jardín y las flores alteza?

Por el rabillo del ojo puede ver que me miraba fijamente, pero decidí ignorarlo.

—Es un lindo jardín y las flores son hermosas como cualquiera otra flor —expresé de la misma manera.

—En ningún otro reino verá flores de cristales azules solo crecen en los jardines de este castillo.

—Eso no significa que en los otros reinos no haya flores igual de hermosas.

—¿Acaso es una experta en flores?

—Podría decirse.

La verdad es que no lo era, para nada, yo separo las flores por su color y ya está, no tenía idea que están eran flores de cristales azules ni siquiera sabía que existían flores de cristales azules. Pero él no tenía conocimiento de eso, así que bueno, sería una experta en flores.

Bueno Nerea piensa un poco, por eso estás flores parecen cristales y con la luz del sol resplandecen.

—Es una gran Coincidencia que en toda la semana se encuentre en todos los lugares al mismo tiempo que yo —habló curioso —¿Está siguiéndome Alteza? —preguntó burlesco con el ceño fruncido.

El me miró directamente y yo hice lo mismo.

—Yo no soy la acosadora aquí príncipe Cassian — dije acercándome un poco hacia donde estaba sentado —de hecho, estaba por preguntarle exactamente lo mismo ¿no es extraño?

Robo a la CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora