Comencé a sentirme extraña, a sentirme diferente, peculiar, quien diría que un simple atuendo podría cambar mucho la forma en cómo te vez a ti mismo. Como la primera vez que utilicé un atuendo de pirata, o la primera ocasión en que llevé puesto la máscara de olvido, sentía que era una nueva yo y a eso le tenía miedo.
Me asustaba ver mi reflejo sabía lo que llevaba puesto, sabía cómo Lucía, pero no quería aceptarlo no quería sentirme cómoda con el vestido. pero de todas maneras respire profundo caminando hasta estar frente al espejo.
Mi cuerpo era cubierto por un sensual vestido negro que se ajustaba en mi cintura por el corsé y que a partir de mis caderas era suelto en forma de A. El escote de corazón permitía que mis clavículas pronunciadas resalten y un poco de mis senos quedaran a la vista. En mis brazos colgaban unos accesorios dorados, varias tiras hasta los codos que le daban un toque impactante.
Mi cabello rojo en un peinado delicado pero que dejaba suelto algunos mechones ondulados y un maquillaje simple.
Negro y dorado, oscuridad y sofisticación era todo lo que emanaba de mí.
Me sentía majestuosa y a eso le tenía miedo. Porque yo no era esto, no era la princesa no quería serlo. ¿O en realidad sí? ¿Talvez me gustaba ser la princesa? ¿Me agradaba cumplir este papel?
Quizás por este motivo, una parte de mí no quería irse de este castillo, no quería cumplir el plan, no quería destruirlos, una pequeña parte de mí, que con cada día que pasaba hacía más eco dentro de mi cabeza.
Lucía como uno de ellos, lucía como una autentica princesa. Y con todo el tiempo que pase con Cassian, con Gala, este castillo, pensar en los niños del reino, las familias. ¿en realidad quería acabar con todos?
No quería, pero debía. El plan era algo mayor que yo y no podía solo no realizarlo, pero talvez podía cambiarlo, buscar la manera de seguir mi objetivo sin dañar a todos... sin dañarlo a él. Sería una heroína por primera vez.
Cassian se convirtió en alguien importante para mí, ¿Pero sería suficiente como para ser la razón de cambiar mi plan?
Estaba en un pequeño trance con la mente perdida mientras observaba mi imagen hasta que alguien llamó a mi puerta.
—¿Puedo pasar? —dijo la voz que reconocía a la perfección—. Soy Cassian.
—Adelante.
Cuando el chico castaño cruzó por esa puerta se paralizó de inmediato al verme, con la mirada examinaba cada detalle de mi atuendo cada parte de mi cuerpo, mientras yo hacía lo mismo. Cassian usaba un traje del completo negro. con pequeños detalles dorados en la parte de los hombros y las muñecas de su chaqueta.
Trasmitía tanta perfección como una noche oscura y silenciosa donde en lo alto del cielo nocturno, solo la luna brillaba.
Y sus anillos en esos dedos largos y delgados tan característicos de él no podían faltar.
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Robo a la Corona
FantasiNo todos son capaces de robar el mundo para conseguir lo que desean ¿Tú serías Capaz? En el mar de los doce reinos gema gobernaba una pirata buscada, temida, odiada o respetada. Todos temblaban con solo mencionar su barco, ver una sombra fugaz o un...