No es solo un juego (Ben Drowned Y Tu)

S.T. Cap. 10

P.O.V _____(tn)

Daee: No, así no es.

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Daee: Eres muy lenta.

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Daee: Es por allí.

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Daee: Vamos, mueve esas piernitas.

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Daee: Otra vez.

_____(tn): ¿Otra vez? Pero porqu...

Daee: ¡Otra vez!

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Daee: ¿Podrías hacerlo más rápido? Me aburro.

_____(tn): Podrías dejar de ser un maldito duende pesimista, tal vez deberías alentarme envés de quejarte por todo lo que hago, ¿No?

¡Ya estoy cansada de esto! Esta búsqueda por los objetos para el portal se está haciendo agotadora. Antes de seguir maldiciendo todo, quité algunas gotas de sudor de mi frente para luego sacar la lista. Eh ahí la mejor parte de todo, ¡Solo me quedaba un objeto en la lista!

_____(tn): ¡VIVA CRISTO REY!

Sentí un golpe en la cabeza

Daee: ¡SHH!, no puedes decir esas cosas aquí. Bueno ya da igual, que es lo que sigue.

_____(tn): ¿Badredos?.- Dije intentando descifrar la palabra.- Necesito sus huevos.

Daee: Supongo que no será tan difícil. Son pequeños seres que se esconden debajo de las rocas.

Levanté una piedra a mi lado y aparecieron un montón de bichos de color negro, automaticamente un escalofríos recorrió toda mi espalda.

Daee: Deberías comenzar a buscar...

Seguía pensando en la imagen de todos esos bichos saliendo de la roca, ¡Sentía mucho asco!

_____(tn): ¿Son esas bolitas color naranja?.- Pregunté y Daee asintió, me armé de valor y tomé rápidamente esas cosas viscosas.- Ya tengo todo, ¡Larguemonos ya!

XXX: ¿Porque la prisa? Deberían quedarse a tomar un té, especialmente tu pequeño Daee.

Dimos media vuelta encontrándonos a una mujer con vestimenta rasgada de color pantone. Escuche a Daee maldecir por lo bajo.

_____(tn): ¿Amiga o enemiga?.- Le susurré a Daee quien tenía la mirada perdida en aquella mujer.

Daee: No me di cuenta, estoy en territorio de brujas, mi error.- Dijo con seguridad sin prestar atención a mi pregunta.- Ahora llevaré a esta humana con el rey.- Me tomó de la muñeca bruscamente y nos dispusimos a irnos.- Digamos que entre brujas y duendes no nos llevamos muy bien.- Dijo en susurro.

Desde las copas de los arboles bajaron 7 mujeres rodeandonos, al parecer todas eran brujas.

XXX: Eh tú, la humana, ¿Por que no nos das esa bolsa que traes en tu cintura? y así no te entregaremos a la realeza.

XXX: Vamos niña, se huelen esos elementos a kilómetros.

Todas rieron al unisono de forma macabra

¿Por que eres tan idiota? Escuché una voz en mi mente. ¿Que está pasando?

Tal vez todo sería mejor si no vivieras aquí. Otra voz en mi cabeza

Cerré los ojos, las risas de las brujas me estaban volviendo completamente loca. Me senté en el suelo con la cabeza en las rodillas intentando acallarlas, pero no estaba funcionando

_____(tn): Basta.- Dije en un susurro.

Que asco das. Esa voz, era de Kelly, la niña que me molestaba cuando era pequeña.

¡Siempre arruinas todo! Ese era Damian, el chico que me gustaba.

Sentí mi cuerpo tenso, mis puños apretados y las lagrimas recorriendo mis mejillas, no podía acallar las voces.

¡Ha! ¿Tu padre? Que hombre tan inservible, que bien murió, almenos tengo todo su dinero. Ah, olvidé que estabas aquí, ¿Cuando te largaras de esta casa? Eh ahí la persona quien me hicieron creer que era mi madrastra, aquella que me trató tan mal todos los años de mi vida. Con esto sentí un calor intenso en mis puños, aún así, mi garganta ardía más que el mismísimo infierno.

A lo lejos, comencé a escuchar una tenue voz, era Daee quien me llamaba, repetía mi nombre sin parar. No se que ocurre, pero no puedo salir de aquí.