~My Pretty Dancer~ 《Kookmin》

Mis heridas

Pov Jimin

El sonido de la puerta, siendo golpeada de forma apresurada, rápidamente me hace caer en cuenta de que me había quedado dormido, debi haberme cansado de tanto llorar, así que me rendí ante el sueño. Dudo por un momento en si abrir o no a la persona que estaba golpeando tan desesperadamente aquella puerta. Me siento en la cama, abrazando mis rodillas, y quedando aterrado, por si aquella persona se tratara del mismo que hace unas horas se había comportado como un demente. No quería eso otra vez, definitivamente no.

Escucho atentamente, esperando a que los golpes se detengan y que la persona se fuera, sin embargo en ese silencio profundo, logró escuchar una voz... esa voz, no podía ser...

Debía estar alucinando, tal vez hayan sido los golpes que me han desubicado alguna arteria, no tengo ni la menor idea, pero no podría ser que se tratara de el...

Corro hacia la puerta, y con las manos temblorosas la abro finalmente, y lo que veo es a su rostro cambiando repentinamente de expresion a una sorprendida a más no poder, lo observo atentamente con los ojos cristalizados, esperando lo que diría.

Su rostro se vuelve serio y frío, sin una sola expresión, ni siquiera había asombro en el, su mirada se tornó oscura.

- HIJO DE PUTA!!!! ESE MALDITO TE HIZO ESTO????!! LO VOY A MATAR MALDICIÓN, VOY A ACABAR CON ÉL. (Da un golpe a la pared)

Doy un brinco a causa de sus gritos, no me esperaba una reacción así, hasta que me doy cuenta, de que había olvidado las marcas horribles de mi rostro a causa de los golpes de hace unas horas. Aparto la mirada unos segundos, mientras intento cerrar aquella puerta lo más rápido posible, pero para entonces Jungkook, ya se había adentrado, cerrando la puerta, y quedando frente a mi.

Me apartó de él, manteniendo la mirada baja, hasta que debido al silencio, levantó la vista observandolo frente a mi, sorpresivamente sus ojos comienzan a cristalizarse gracias a las lágrimas, al igual que los míos, su nariz se tornaba cada ves más un tierno color rojo.

Se abalanza hacia mi, presionandome contra su cuerpo, sintiendo y escuchando sus sollozos silenciosos, solo me dejo guiar por su aroma, por su calor, en verdad aunque lo negara, esto es lo que más anhelaba.

- Mi precioso Jimin, mi hermoso Jimin. (Decía mientras sus sollozos aumentaban)

Solo lo abrazo, importandome poco aquel dolor punzante que me estaban provocando sus fuertes brazos, rodeados a mi cintura. Acaricia mis cabellos con sus dedos, mientras siento sus lágrimas deslizarse sobre mi cuello.

- Por qué me buscaste Jeon, por qué lo hiciste

- Debí protegerte, no debí dejar que ese tipo te apartara de mi lado como lo hizo.

- Todo esto... es mi culpa, yo me lo busqué, no debí... (me acalla, posando sus dedos en mis labios)

- No quiero oírte culpandote de nada Jimin.

- Es cierto Jeon (me alejo bruscamente de él) - Mi vida siempre fue así, esto es lo que soy, esto es lo que me busco si intento dejar de lado en lo que me convertí. Si no te hubiera conocido, esto no estaría pasando...

Mis palabras habían dejado un vacío en mi corazón, lo sentía deshecho, y el rostro de Jungkook, observandome y escuchando atentamente cada palabra que salía de mi, me estaba terminando de romper.

- Te arrepientes de haberme conocido?

- Tal vez, hubiera sido lo mejor, de esa forma no estarías lidiando y preocupándote por alguien... como yo.