Todo por él

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Pov Jungkook

-Tiene que ser una broma Jungkook (Exalta Namjoon, con un claro tono de preocupación) – Ese hombre es peligroso, es un caso imposible para las autoridades, y si en serio es el manager de tu noviecito debe tener cui... (Se detiene abruptamente, observando primero a Yoongi y luego a mi)


-Que?


-Bingo, Jimin, podría ayudar en todo esto. Él podría ser el que haga confesar a ese tipo, todo lo que ha estado haciendo en los últimos años... Miren, lo que Jimin puede hacer, es portar una grabadora, más bien, la de su celular, en todo caso, y de esa forma puede provocarlo, incitarlo a que hable más de la cuenta, yo que sé, pero es una posibilidad.


-Un buen motivo, seria exigirle que lo deje libre, ¿que está harto? Porque teniendo en cuenta, que Jimin es el que más dinero le genera, no lo permitirá tan fácil (Exalto, en base a lo que Jimin me había contado, en este tiempo)


-Y según mis películas de mafiosos, siempre se ponen todos agresivos y comienzan a soltar todos los trapitos sucios al sol.


-Voy a ignorar la parte de ¨Según mis historias de mafiosos¨ pero, Yoongi tiene razón. (Namjoon voltea a mirarme) – Además, ¿qué mejor prueba que su propia palabra? Teniendo todo eso, el quedaría entre la espada y la pared, no tendría derecho alguno, ya que todos sus hechos, quedaran confirmados por el mismo. Logrando así que no tenga escapatoria alguna, lo atrapan y

-Jimin podría ser libre al fin, saldría de ese mundo. (Con los ojos abiertos de par en par, observo las expresiones decididas de ambos)


-Habla con Jimin, y hagámoslo, los ayudaremos Jeon.


[...]

Una hora más tarde, conducía de vuelta al departamento de mi Jimin, ya que le había prometido que estaría lo antes posible junto a él nuevamente, no quería dejarlo solo mucho tiempo, y en este momento más que nunca me necesitaba a su lado.


Al estacionar el coche, bajo de este, para dirigirme al piso en donde se encontraba, tomo el ascensor, perder tiempo no iba a ser algo que quiera en este momento, llego al piso correcto, y me asomo a la puerta golpeándola repetidas veces, esperando la respuesta del otro lado, la cual rápidamente llegaría.


-Koo... ya estás aquí. (Su frágil cuerpo se abalanza al mío, rodeando con sus brazos, mi cuello, abrazándome con fuerza a su cuerpo, abrazo que recibo gustoso, envolviéndo de igual manera mis brazos a su cintura, para atraerlo a mi aún más. Jimin daba los mejores abrazos, y me encantaba) – Te extrañe... (Dice casi en un susurro, que claramente me erizo la piel)


-Ya estoy aquí bonito. (Me separo solo lo necesario, que me permitiera depositar un beso en sus abultados labios)


Me adentro al departamento, mientras aun sostenía a Jimin por la cintura, cerrando la puerta detrás de mí, y llevándolo así a aquel amplio sofá negro que decoraba la sala de estar, adelantándome a tomar asiento, para poder acomodarlo en mis piernas, seguidamente lo rodeo con mis brazos, sintiendo todo su lindo y pequeño cuerpo, encajando a la perfección sobre mi.


Sabía que acababa de llegar, y tocar este tema tan pronto podría ser algo repentino para Jimin, pero realmente necesitaba que supiera, que pienso en el en cada momento, y quiero que sea feliz, independientemente de mi persona, su libertad, y su felicidad es lo que me motiva cada dia.


Mientras me distraía con mis pensamientos, con la mirada recorría aquel rostro que desde el primer momento se había vuelto el que quisiera ver cada mañana, esos ojos, esos labios que quisiera besar cada segundo de mi vida, sus pequeñas y dulces pecas, que podrían pasar desapercibidas para alguien mas, pero que para mí eran como pequeñas estrellitas que se habían esparcido con tanta delicadez sobre sus mejillas y nariz, ese cuerpo que se convirtió en mi mas grande adicción, sus pequeñas manitos, de las cuales quisiera tomar por el resto de mi existencia, y no soltar jamás.


Ven? Es el efecto Jimin nuevamente, la forma en la que cada vez quedaba perdido en él, me dejaba sorprendido, pero que sin dudas, era lo más hermoso que me había pasado nunca.


-¿Pasa algo? (Una de sus manos acaricio suavemente mi mejilla, mientras hablaba en un susurro para mi, sacándome de mis pensamientos)


Y es que no me había dado cuenta del tiempo en el que pase mirándolo fijamente, realmente me cautivaba, y podría pasar una eternidad entera extraviado en su dulce persona.


A todo esto... ¿cuándo me volví tan profundo?... No lo sé exactamente pero me agrada.


Parpadeo unas veces seguidas, y vuelvo a centrar mi mirada en el, que me observaba con un semblante de curioso, esperando mi respuesta.


-Solo que, realmente me gustas tanto, realmente me siento perdido en ti Jimin. (La seguridad de mis palabras, provocaba leves escalofríos en mi)


-Tu también me gustas mucho Jungkook, mucho... demasiado.


Al termino de aquello, involuntariamente, mi rostro se acerca por completo, pegando mis labios a los suaves de los suyos, siguiendo un ritmo lento, y contrastando con cada palabra y cada pensamiento de ambos. Al separarnos nuevamente me decido a hablar.


-Cariño, he pensado en que conozcas a mis amigos. (Me observa incluso mas sorprendido) - Mira, uno de ellos, sigue la carrera de abogacía, y pues podría ayudarnos, a que por fin salgas de todo lo que ya no quieres Tu trabajo, y ese maldito.


Un repentino silencio se apodera del momento, sus ojos están fijos en un solo lugar, como pensando en cada palabra que había dicho, mientras que en mi, una ola de diferentes emociones que se apropiaban de imprevisto.


De un momento a otro, sus brazos nuevamente pasan sobre mi, y se aferran con fuerza a mi cuello, colocando sus piernas a cada lado de mis caderas, volviendo asi el abrazo mucho mas fuerte. Pequeños sollozos casi inaudibles aparecen, conmoviéndome al instante, y devolviendo sus acciones, afianzando el agarre a ambos cuerpos. Acaricio su suave melena rubia, mientras se deshace en mis brazos.


-Ya no quiero esta vida Jungkook. (Afirmaba en mi cuello, mientras que su hablar se dificultaba cada vez más) – No quiero que me hagan más daño, siempre tuve tanto miedo de lo que pudiera pasarme.


Simplemente me dedicaba a escuchar cada una de sus palabras, haciendo que estas, estrujaran mi corazón con fuerza, ante cada hecho, mientras mis manos hacían lo posible de brindarle tranquilidad, al recorrer suavemente sus cabellos y espalda.


-Todo era horrible, hasta que llegaste tu, tú fuiste lo único bueno que esa mierda me dio. (Inhala un poco de aire, soltándolo de apoco, queriendo continuar) – Gracias por hacer esto por mi.


Se aparta un poco, dejándome observar todo lo que complementaba su hermoso rostro, con ciertas partes de un tono rojizo debido a que había llorado, sus cabellos levemente desordenados y sus hermosos labios entreabiertos, de un color rosa tan delicado. ¿Cómo no querría lo mejor para él? Como no querría dar hasta la vida, por él.


Fue entonces para este hecho, que tanto los amigos de Jimin, como los mios, nos unimos para un solo propósito... Demostrándole que haríamos todo por él. Importandonos solamente en que Jimin, por fin pueda vivir en paz, con nosotros, y disfrutando de cada momento plenamente.











Holiiis mis hermosas personitas💜 lamento la tardanza, como siempre mi carrera, no me da mucho tiempo libre, por esa razón ahora se me hace mas imposible todo.

Luego de este capitulo, se narrara, solo lo que va a ocurrir, sin hacer que todo esto se alargue demasiado, ya que no se basa en mucho drama o acción.

En fin, espero les siga gustando mucho, no se olviden que amo a cada personita que siga con esta historia, y me de su apoyo con sus lecturas.

Hasta el próximo capitulo.💜💜
I💜YOUU

~My Pretty Dancer~ 《Kookmin》  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora