La señora kim se encontraba arreglando su maquillaje, un poco de rubor, sombras color rojo a juego con el color de su vestido, y por último ponía un poco de labial color cereza en sus abultados labios. A su derecha su cuñada y madre de hoseok, componía su coleta alta, y agregaba una diadema de piedras doradas.
Las dos al acabar se voltearon a ver cómplices y con entusiasmo una de ellas saco de una bolsa grande dos hermosos trajes a juego.
Del otro lado de aquel enorme cuarto se encontraban hoseok y jin quienes se encontraban realizando sus tareas, como ya era costumbre después de llegar de la escuela.
Palticaban entre ratos, resolviendo sus dudas entre ellos, y después rápidamente volvian con su atención a sus cuaderno, fue entonces que escucharon la puerta ser llamada, y el pelinegro con una sonrisa se levanto a abrirla.
Pero lo que vieron les asusto de inmediato, detrás de ella sus dos figuras maternas cargaban consigo cepillo y secadora en mano, y sus caras maliciosas le hicieron saber que lo usarían en ellos.
Jin trago fuertemente antes que ambas los agarraran y los llevaran (arrastraran) hacia el baño de la habitación.
(.....)
—te ves hermosa¡¡—grito la castaña quien rápidamente dio brinquitos de emoción al ver a hyuna con ese vestido blanco, era suelto con olanes, y mangas de tiras color dorada, en su espalda un lindo y discreto escote en forma de mariposa y sus zapatillas plateadas la hacia ver muy alta, su cabello estaba completamente recogido adornado con una tiara dorada.
—lo sé, siempre me veo hermosa—mascullo poniendo una de sus manos en sus caderas.
—sin duda namjoon hoy si cae rendido a tus pies—
No contesto nada pero a cambio la sonrisa que se dibujo en su rostro dejo en claro que igualmente creía en eso.
Sin más junto a sus amigas caminaron hasta el salón de fiesta, el cual ya se encontraba lleno de gente.
El salón estaba completamente adornado de flores moradas y rosadas, globos blancos y dorados, y en el escenario globos grandes marcando el número de edad que estaba cumpliendo.
Meseros vestidos de trajes blancos caminaban de aqui por allá, ofreciendo bebidas a los invitados, y una banda clásica se encontraba tocando música relajada y calmada.
Miro a su alrededor viendo a las personas elegantes, algunos con caras largas reían y charlaban, más de una persona se paseaba con trajes caros y bonitos peinados, sonriendo en grande sintiéndose dueños del mundo.
Suspiro y paso sus bonitas uñas recién pintadas por una pequeña pelusa de su vestido, pero Maya su amiga castaña, le llamo la atención señalando un lugar en especifico del salón.
Sonrio y casi corrio al ver a namjoon sentado junto a su familia en donde su amiga le señalaba.
—suerte—sus cuatro amigas le susurraron antes de perderla de vista, entre la gente.
Con toda la confianza del mundo se acercó elegantemente e hizo una reverencia cuando ya había llegado a la mesa de los park.
—Bienvenidos, mucho gusto familia Park soy hyuna—con delicadeza y elegancia se presentó a la familia park, sin nunca olvidar sonreír.
Sonreir, verme bonita, y educada sin duda me querrán como esposa de su hijo, me los voy a ganar.
La familia saludo cordialmente y no tardaron en felicitarla por el año de vida que cumplia y al algún qué otro halago de parte de los padres de namjoon por lo bonita que se encontraba hoy.
