¿Seré algún día feliz?

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—Vamos, habla, ¿Dónde esta la mierda de tu jefe? Puedo arrancanter otro de tus mugrosos dientes si lo deseas— Su mirada seria se pegó a la de ese hombre herido y torturado, que no parecía siquiera afectado por sus amenazas.

—Vamos Kim, ¿crees que voy a decir algo con tu basura de advertencia? Fui torturado desde antes de que nacieras, un inútil privilegiado como tú no me hará soltar una puta palabra. De hecho, deberías tratarme mejor, es lo que te conviene— No podía encontrar una persona más irritable que ese hombre, lo mantuvo varias noches encerrado en el pequeño cuarto donde Hoseok solía dejar descomponiendo partes de cadáveres, por la mañana amputó varios de sus dedos, extirpó sus uñas, cortó sus cabello al borde extremo de su cuero cabelludo, sacó trozos de sus orejas, y hasta pasó filosa la punta de su navaja por sus piernas y brazos, y aún así, ese hombre no se doblegó. La mano derecha de los Lee era una leyenda en ese oscuro mundo, lo sabía, pero no esperó que fuera una leyenda tan resistente.

—¿Tratarte bien? esto es una tortura, no busco tu amistad, asi que vamos... Habla. Habla. Habla. Habla— Repetía una y otra vez esa palabra, ahogado en una desesperación ínfima mientras rebanaba el muslo de ese hombre sin procurar siquiera no matarlo por un desangro y observando fijamente las ajenas muecas crueles que evitaban soltar gritos agónicos.

Pudo continuar así, quería seguir, perdido en la molestia clara que él le provocaba, pero Hoseok entró a la habitación, con una desesperación notoria en su rostro que inmediatamente le preocupó, ya qué junto a ella escuchó una sorona risa por parte de su victima.

Hoseok solo le pidió salir del sotano insonorizado que ocultaba en su hogar, y al encontrarse en la sala de estar, su rota voz resonó.

—Namjoon me llamó, Taehyung fue secuestrado ayer por la noche, las cámaras no mostraron mucho, pero mierda esta claro que fueron ellos y Nam... Esta desesperado, Seokjin, necesitamos recuperar a ese tipo— Notó el quiebre en su amigo a raiz de los sentimientos palpables que proyectaba por su hermano, y solo sintió su cuerpo decaer pronti a decar. A su mente llegó la mirada esperanzada de Yoongi, y su corazón se aceleró al pensar en su posible triste reacción. Necesitaba encontrar a Kim Taehyung y evitar el sufrimiento del artista que adoraba —Jungkook y yo estamos seguros de que nos llamaran pronto desde el  celular de Kim, así que le pedí a Nam que venga aquí, también nos estamos preparando para todo ataque y la clínica de mi familia ya esta lista para recibir cualquier tipo de herida.

—Ah gracias Hoseok— Su mano fue directa a su hombro, estaba desesperado por lo que agradecía más que nunca su apoyó y preparación —Alista todos nuestros dipositivos por si recibimos alguna llamada, habla con nuestro invitado en el sótano, y por favor, sabes que no quiero involucrarme en tu amistad con Jungkook, pero necesito que lo convenzas de no hablar con mi padre sobre esto. Solo lo empeorará y...— Su celular interrumpió sus palabras y sin siquiera ver su pantalla, atendió con la atenta mirada de Hoseok sobre el —Ah Yoongi eres tú...— Ambos suspiraron del repentino alivio y Hoseok lo dejó a solas para cumplir con sus órdenes, permitiéndole hablar tranquilamente con su amado pintor.

Amor, lamento interrumpirte en tu trabajo, acabo de llegar a mi departamento y Taehyung no está. Intente llamarlo pero no responde y sé que trabajo como modelo de su empresa ayer, por lo que llame a Namjoon y tampoco contesta, me preguntaba si tú podrías hablar con él, es que comienzo a preocuparme, Tae siempre suele avisarme cuando no vuelve a dormir pero no tengo ni un solo mensaje...— Su corazón se retorció de forma dolorosa y no tuvo la valentía de responderle, no podía siquiera insinuarle la verdad, la sola idea de herir a Yoongi era desesperante —Oh otra llamada y es Tae, dame unos segun...

—¡Yoon espera! No puedes...  Solo lo siento, por favor, necesito que acerques el teléfono a tu celular y por favor no entres en pánico con lo que escucharás...— Oyó una afirmativa extraña en él, y a penas logró oír a Yoongi saludar al que esperaba sea su compañero sin sentir un sufrir cruel.

"Te devolveremos a tu amigo cuando Kim Seokjin nos de sano y salvo al nuestro. Dile a Namjoon que se apresure en hablar con su mierda de hermano si quiere que si noviecito salga en una pieza. Y no somos muy pacientes, chico, te doy el resto del día para devolver esta llamada"

La señal se cortó y solo oyó un suspiró retenido escapar fuerte de él. No tenía palabras ya que su garganta se cerró al oír su llanto silencioso, acompañado de sus ahogados sollozos.

Jin por favor... Taehyung no estaba en esto... Era solo yo... Llegue a esperar ser yo, pero él... ¿qué culpa tiene? Lo necesito... Mi Taehyungie...— Lo sentía, tan en el fondo de él que no pudo evitar sentir las lágrimas escapar de sus ojos ligeramente rojos —¿Puedes venir, amor? Quiero verte... Quiero que me digas que todo estará bien... Que Tae volverá.

—Lo prometo Yoon, solo... Por favor espérame, y lo siento mucho... De verdad lo siento tanto.

Sus lágrimas nublaron su vista a lo largo de todo su trayecto, pero no le importó, solo quería verlo para llenarlo de besos y abrazos hasta el cansancio. Ni siquiera tocó al entrar, buscándolo en cada rincón de ese hogar, solo para encontrarlo en ese estudio al que nunca entró, el ajeno cuarto donde todo el arte de Vante ocurría y donde un cansado artista se deshacía en lágrimas silenciosas sentado en el suelo. Su cuerpo fue directo a él, sus brazos lo rodearon sin cuidado, y solo le oyó llorar con más fuerza por su gesto.

—¿Sabes, amor? Generalmente no me hubiera preocupado por Tae al simplemente llegar a nuestro hogar, pero quería que fuera el primero en saber que mis padres... me llamaron. Él estaría muy feliz de saberlo, después de todo nos mudamos juntos porque mis padres odiaban mi arte. Y Tae... el solo insistió en viajar hasta aquí para que fuéramos retratistas, para vivir de todo esto... Solo éramos dos jovenes con sueños y él fue mi único apoyo por tantos años, solo... Mi hermano— Sentía que si lo abrazaba con más fuerza lo quebraría pero de alguna forma quería transmitirle confianza, quería que supiera que estaba allí para el, intentaba absorber de alguna forma todo su dolor, porque verlo sufrir era como si el mundo a su alrededor se desmoronara —Me pregunto su aún me guarda rencor por defenderte... Él de verdad te odia, Seokjin... Si el se entera que tu eres parte de eso...— oyó una risa tan ácida y sin gracia alguna escapar de sus labios, que le provocó un temblor en todo el cuerpo, no solo por la idea de que Taehyung lo supiera, sino también por lo dolido que sonaba Yoongi  —No querrá verme nunca contigo... Yo de verdad no entiendo... ¿Por qué es tan difícil ser feliz?

—Lo siento... Yoon, quiero arreglar todo, quiero que Taehyung vuelva, y también quiero quedarme contigo por siempre. Acabar con esto... Que sea más fácil, que seas feliz.

—Esta bien, amor...— Él fue suave al deshacer su abrazo con tal de verlo a los ojos, mientras sostenía su manos y enredaba sus dedos con los contrarios —Extrañamente nunca puedo ser feliz... Nací con responsabilidades, estricto, ahogado, y mi único escapé fue la pintura, arte que me enseñó un niño que contagiaba alegría... Pero a pesar de lo mucho que Tae hizo por mi, no pude ser feliz. Creí que con ese inútil titulo en medicina mis padres me permitirían hacer lo que deseaba y terminé por escapar para ser libre... Y a pesar de ello, el arte jamás me llenó... Solo eres tu Jinnie, y luego de tanto esfuerzo, cuando al fin pude sentirme feliz junto a Tae, junto a mi arte, junto... A ti, todo se destruye ante mis ojos...— Sus manos cálidas se posaron en su famoso y bello rostro, sin importarle como las lágrimas ajenas humedecían sin pena sus digitos al presionar esas a pomposas mejillas, temiendo que de alguna forma desapareciera de su lado.
Yoongi no podía dejar de observarlo, sus ojos brillaban, sus labios marcaban un lastimoso puchero y su nariz se arrugaba de la impotencia de oír su historia y no poder cambiar absolutamente nada de ella.

Seokjin tal vez no podía hacer nada al respecto con todo lo que Yoongi había pasado, pero ese día se propuso a hacer hasta lo imposible para jamás volver a ver ese destruido rostro. Para el, ese amable artista merecía vivir cada segundo de su vida feliz, protegido de todo daño, repleto de las personas que ama y haciendo lo que adora. Se juró a si mismo que moriría si no hacía totalmente feliz a Min Yoongi.



💐


Seokjin se da cuenta de lo obvio, el capítulo.
Jajsa es que se sabe amixes, sacando los claros problemas psicológicos que tiene Yoongi, es un amor y no merece ningún mal. ¿Entonces por qué lo hago sufrir? Historia, lo siento, si me pone mal :((

Pero bueno, antes de terminar, celebrar que esto sobrepasó las 13k leídas. Que el que consideras tu mejor obra tenga tantas leídas es un sueño, es que ahhh, muchas gracias, por sus votos, comentarios, y en especial por leer.🥺❤️

La inspiración de un artista - Yoonjin/NamtaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora