Permíteme retratarte

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Una molesta llamada lo despertó esa mañana, y en busca de detener ese irritante sonido, tanteó su mano por gran parte de su cama, en busca de su celular, respondiendo sin siquiera abrir sus ojos.

—Vante habla— su murmurada voz se oía pesada y claramente cansada.

—Taehyung ¿dónde estas? Es mi primera entrevista importante y ¡no estas aquí para apoyarme!— La alterada voz de Jimin resonó por su cabeza, y solo tardó unos segundos en entender la situación —¿Acabas de despertar?

Se paralizó por completo al escuchar eso, y luego de oír una pesada y enojada respiración al otro lado de la línea, saltó de su cama, en busca de alguna vestimenta rápida y sus objetos básicos.

—Jiminnie, prometo estar en menos de diez minutos allá, y ¡lo siento mucho!— cortó la llamada antes de recibir un regaño de su amigo, y se apresuró aún más en su arreglo personal.

Se olvidó por completo de esa reunión con Jimin, al punto que ni siquiera había puesto un recordatorio para el mismo; estuvo despierto hasta tarde a causa de su recurrente insomnio, y es que ultimamente le carcomia el hecho de no poder dibujar.
Su falta de inspiración era notaría, su estudio se encontraba vacío de cualquiera de sus trabajos, y ya estaba a pocos meses de sus próxima exposición, sin tener absolutamente ninguna pintura terminada.

Necesitaba inspiración, urgentemente, y a pesar de salir de paseó, tomar fotografías, ver series y películas, mirar personas por la calle, leer libros y jugar todo tipo de videojuegos, no la conseguía, lo que provocaba su falta de sueño por la preocupación y ansiedad.

Luego de tomar un taxi, y apresurar al chofer para llegar al lugar, se encontró con un alterado Jimin, a las afueras de un elegante edificio del centro de la cuidad.

—¡Tae! Escuchame, Kim Namjoon esta apunto de salir de este hotel, y moriré si no logro entrevistarlo. Además, aquí ya hay decenas de periodistas de otras cadenas televisivas, lo que no es de ayuda en este momento— Su respiración estaba agitada, y sus manos sudaban y mostraban un claro temblor, gracias al micrófono que traía en una de ellas —Escuchame, sé que mi camarógrafo, grabará todo, pero necesitaré algunas fotos, y sé que nunca sales sin tu cámara, asi que, ayúdame con esto por favor.

Su amigo parecia alterado y muy ansioso por la situación, sin dudar siquiera un poco, asintió, buscando su cámara en su mochila y notando como Jimin se alejaba y se acercaba hacía la puerta del gran edificio, seguido por su agradable camarógrafo.

No sabía quién era Kim Namjoon, y tampoco entendía porque tantos periodistas querían entrevistarlo. Observó las grandes letras que en lo alto tenía el edifício, buscando algunas respuestas, y supo al momento que se trataba del edificio de una conocida marca de ropa, curiosamente la del padre de Kim Seokjin; con mucha suerte tal vez vería al actor salir con su padre, como ocasionalmente solía hacer, y podría fotografiarlo para Yoongi.
De todos modos, ese no era su objetivo, iba a hacer lo que le pidieron, luego compensaría a su amigo con un almuerzo por su retraso, y tal vez encontraría inspiración en Jimin o en el restaurante al que lo llevase.

Escuchó las voces de decenas de periodistas haciendo una avalancha de preguntas, a quién el creía era un pobre señor mayor; suspiró y ajustó su cámara para hacer algunas fotografías, enfocó a su objetivo y al verlo, su respiración se detuvo por pocos segundos.

El porte de ese hombre, lo maravilloso que se veía con su traje, la seriedad de su mirada, y su cuerpo, ese cuerpo de proporciones perfectas, era arte por completo, desde la cabeza a los pies.

Sintió que el tiempo se había detenido, y por un momento solo se encontraban ellos dos, entre todas esas personas que los rodeaban. Su corazón no dejaba de latir con fuerza y sentía que iba a morir si no podía dibujar a ese perfecto ser.

Su ensoñación se vió repentinamente interrumpida por ajenas personas que lo empujaron al fondo, alejandolo de su nuevo amor, sin aviso previo.
No quería perderlo de vista, no podía dejarlo ir tan fácilmente, no ahora que ya lo tenía.

Se apresuró a empujar a todas esas personas, se escabulló entre la multitud y sin saber cómo, ya se encontraba frente a ese increíble hombre, luego de pasar por varios fotógrafos, camarógrafos, periodistas y hasta de los guardias de seguridad, que protegían a su musa.

Todas las personas y se paralizaron al ver la mirada de seriedad del nuevo CEO, hasta sus mismo guardias mantuvieron distancia y no apartaron al extraño chico que invadía el espacio personal de su jefe.

Taehyung tembló al tenerlo tan cerca, sus ojos brillaron y en los pocos segundos que transcurrieron desde su entrada, sostuvo las manos de su inspiración y habló con fuerza y emoción.

—¡Por favor permíteme retratarte desnudo!

💐



En el anterior capítulo no lo aclare, pero los trabajos de Yoongi son principalmente del rostro, y los de Taehyung, del cuerpo :)

También, el FanArt de arriba fue la inspiración para todo este fic, y no hay un por qué, es hermoso y ya, Tae artista >>>
Aunque también, el que tenga Yoonjin es por los directos de Yoon pintando.

Eso es todo, gracias por leer. ❤

La inspiración de un artista - Yoonjin/NamtaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora