Tengo tres amores, y eres dos de ellos

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Toda su vida fue inculcada al exito laboral, desde su infancia tuvo clases extracurriculares de todo tipo y sus calificaciones siempre fueron superiores al promedio, y aunque muchas veces le dijeron que esa presión por parte de sus padres era dañina, jamás lo sintió asi, hasta lo consideraba un favor, esa fuerte presión le daba un objetivo, algo que hacer con su infravalorarada vida.

Yoongi no era infeliz, pero tampoco feliz, no era un amante de los libros, pero tampoco odiaba leerlos, no apuntaba a lograr un doctorado, pero tampoco se negaba a la idea de sus padres. Yoongi no tenía que hacer o razón para vivir, pero tampoco podía morir.

A sus catorce años, estaba perdido, con una falta de emoción desde su temprana infancia y la carencia de sentimiento hacia todos y por todo, Taehyung fue su respuesta, una tenue luz, un alegre niño de doce años, que sucio en pintura de colores, corría por uno de las caminos por los que volvía a casa. Ese día, luego de un golpe, un dibujo apenas seco totalmente arruinado, y disculpas por parte del niño por ensuciar su uniforme, ambos decidieron volverse a ver en ese lugar, con el fin de restaurar esa pintura juntos.

Taehyung se volvió su mejor amigo tiempo después, un niño que a pesar de sus pocos años, había encontrado lo que amaba, y que sin dudar de ello se lo mostró, la pasión oculta detrás de toda esa actividad, abriéndole los ojos a un mundo nuevo, donde no hay límites mas que tu lienzo e ideas. Yoongi fue consiente de su primer amor, de lo que por fin quería hacer, un sueño palpable en su vida.

Su vida giró en torno a su arte, ocultándolo de sus padres como un pasatiempo tonto, y esforzándose el doble para llevar su vida como aplicado estudiante y también mejorar sus pinturas. No quería que sus padres le prohibieran hacer lo que amaba, por lo que simplemente se limitó a llenar sus abismales espectativas, mientras era halagado y reconocido poco a poco en el mundo artístico de las pinturas al óleo.

Finalmente a sus veinte años, decidió vivir solo, sus cuadros dolorosamente fueron vendidos y lograron conseguir la remuneración suficiente para tener su propio departamento, compartido con su mejor amigo. Y, a pesar de su sutileza, sus padres siempre notoraron que el pintar era lo que el amaba, pero no era lo que ellos querían, deseaban que su amado hijo aplicará el título que tanto tiempo le tomó conseguir y se autonombrara como el afamado Doctor Min; pero por primera vez, Yoongi no obedeció, el no quería eso. Y como si la becha que ya había entre ellos fuera pequeña, luego de saberlo fue aún mayor. Desde que les dijo sus deseos, sus padres no volvieron a hablar con el. Habia pasado un largo año, que se sentia como si siempre hubiese sido asi.

Yoongi no podía negar que fue doloroso, que era difícil, que a pesar de su amor por el arte, aún sentía un vacío que debía llenar, la luz del inició era oscuridad, su amor se desvanecía como el polvo en una tormenta, y comenzaba a perder el rumbo, modelo tras modelo, trabajos hermosos, uno tras otro, como una maquina que reproducía productos, colección tras colección.

Hasta que él llego.

Un famoso rostro de revista, un golpe fuerte que dio un sol brillante iluminador de su oscuridad. Kim Seokjin fue su segundo amor, el fuego vibrante que encendió nuevamente su pasión, era su salvador. Yoongi lo amaba como a nadie o nada, pero ese sentimiento parecería ser insuficiente en Seokjin, porque con cada gesto, palabra, acción, sentía ese amor crecer más, hasta ese punto de quiebre, donde su accidental secuestro le dio la mejor vista de su vida, fue como potenciar la belleza de Seokjin mil veces más, era algo nuevo, su fuego ahora era un masivo incendio. El tercer amor de Yoongi fue la verdadera cara de su inspiración. ¿Cómo no iba a enamorarse perdidamente del hombre que le hizo sentir dos de los tres mayores amores de su vida?

Porque a pesar de su palpable enojo, se permitió retratar, aún admitiendo que no le importaba poner su vida en riesgo, Seokjin se mantuvo con el, no se fue, simplemente no le habló por las horas que duro su retrato, le preparó una calida cena casera, y luego de todo, se quedó con Yoongi esa noche.

Seguía molesto y aún asi, lo cuidó y acompañó.

Recostado con el en esa amplía cama, se observaron por largos y tranquilos minutos, sosteniendo sus manos con cuidado, y notando como la mirada ajena brillaba de forma extraña pero tan clara.

—Gracias, Seokjin— su mano tentativa paseó por su mejilla, sintiendo en la punta de sus dedos cercanos a su oreja, el tenue calor que emitían —Te quiero, y de verdad me disculpo por no poder estar tanto tiempo sin ti...

Oyó solo un suspiró en respuesta, cómo si le pesara oir sus palabras, aunque Yoongi sabía que muy en el fondo, a Seokjin le divertía y hasta le gustaba que le hablara de esa forma.

—Eres un idiota, ¿de dónde aprendiste a depender tanto de la gente?

—Solo de ti, amor...

—Basta Min, solo vine a advertirte que te cuidaras y no lo logré, aún peor te permiti retratarme, hice la cena, y estoy por dormir contigo. Mi madre me hubiera reclamado por ser tan permisivo— a pesar de sus palabras, la pena aún se notaba en el y en ningun momento soltó las manos ajenas que envolvían con amor las suyas.

—Y  agradezco que lo hicieras de verdad, Jinnie— su risa inundó la habitación al ver la sorprensa en los ojos de su amor, que claro, era por la abreviación tan adorable de su nombre —Déjame compensarte por tu gran esfuerzo, ¿puedo besarte?

La conversación como sin nada, acabó, y en la oscuridad de esa habitación, únicamente iluminada por la leve luz de luna, Seokjin lo besó, solo dudando segundos antes.
Sus cuerpos se acercaron, y sus brazos se rodearon con necesidad.

Yoongi estaba perdido, y no importaba si su felicidad duraba o prontamente se acababa, si su futuro con Seokjin era inestable y hasta peligroso, tampoco si ese actor de primera lo usaba como un extraño capricho; el era feliz, y a lo largo de su vida, aprendió que hasta la más momentánea felicidad, se debía apreciar como la última.


💐

Corto, pero la vida de Yoongi era algo que ya debían saber. Además, hace unos capítulos atrás alguién comentó una teoría de que Yoon podría haber estado en el "bajo mundo" y que Seokjin lo llevaría de vuelta, yo quede, es que una idea asi de buena no se me hubiera ocurrido ni en mil años, pero bueno miren, tengo salud, y espero ustedes también.

Gracias por leer.

La inspiración de un artista - Yoonjin/NamtaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora