Tal vez tenía trece, quizás catorce años cuando le dijo a sus padres que no estaba en sus planes ser un gran doctor o un formal director, y aunque tal vez no tenía muy en claro que haría con su vida, definitivamente no seguiría ninguna de las dos profesiones familiares. Agradeció mucho a sus amorosos padres por el apoyo que le dieron tras su elección, y también por las firmes palabras de que haga lo que haga, le ayudarían y confiaran en todas sus decisiones.
Hoseok estaba bien con ello, se encontraba confundido sobre su vida como todo joven pero era feliz y no tenía más problemas, aunque a veces pensaba, que si no hubiera ido ese día a la clínica, o si hubiera tomado el ascensor, o si simplemente hubiera llamado a su madre, su vida no hubiera tomado el rumbo que tomó, tal vez hasta sería solo un agradable y encantador profesor de baile con su propia academía, pero simplemente el destino no lo quiso así, era como si le deseara algo mucho mejor, y ese algo, era Kim Namjoon, un joven de diecisiete años que solo fue a hacerse unos cotidianos estudios y que sin saberlo, terminó por robarle el corazón.
Hoseok claro que ese día se le acercó, fue notorio en sus coqueteos, fue felíz cuando aceptó su cita, y sintió una euforia agobiante cuando tiempo después se perdió por primera vez en su piel, disfruto de la exquisitez que era encontrarse entre las sabanas del inalcanzable Kim Namjoon, y mató su sensatez para siempre. Porque solo por él dejó su vida, solo por él descubrió que sus padres eran socios, solo por él se unió a la mafia de su familia a pesar de las reinteradas negativas de sus padres, y solo por él dejó ir toda su cordura a la basura.
El acoso intensivo por información, las torturas sangrientas por venganza, y la muerte oscura por silencio, acabaron con el, se llevaron su salud mental a un abismo en dónde se planteaba en cada mínima acción, si lo qué hacía era psicopatía o la reacción de una persona normal.
Lo sabía, era consciente de que había perdido mucha de su razón solo por amor, un amor que creció cuando supo más sobre su vida, cuando le comentó sobre los tontos celos que sentía hacía su hermano, un amor que aún así no le correspondía, que no podía quitarse del corazón, que sin importar los años se mantenía firme, y que a pesar de saber de sus miles de amantes y de haber sido rechado decenas veces, no podía olvidar.Amaba a Namjoon como nunca había amado a nadie, lo sentía muy en el fondo de su corazón, como un fuego creciente que se encendió al cegarse por su tímida belleza, que se avivó al probar su piel, que incendió todo al saber sobre sus inseguridades, qué seguía vivió y con cada día se incrementaba más por lo mucho que le había dado, por todos los años, palabras, tiempo, dinero, y estabilidad que había perdido por él, hasta su actual posición era por Namjoon, ya que siempre lo protegía de todo, cuidándolo de acoso, fraudes y enemigo peligrosos, investigando a cada hombre que pasaba por su vida, y sobretodo temiendo que uno de ellos obtuviera lo que el nunca consiguió, su cuidado amor.
Por años supo que su terror era tonto, porque a pesar del tiempo y de haber terminado lo poco que tenían, su cama ocasionalmente recibía las visitas del hombre que adoraba solo en busca de saciar su líbido y tener una pareja ocasional, también porque estaba muy al tanto de que Namjoon no quería nada serio con nadie, Hoseok sabía sobre todo ello y su confianza siempre se mantuvo en alto creyendo que eso nunca cambiaría, hasta que Kim Taehyung apareció, tan repentino, tan polémico, y tan molesto, arrebatándole lo poco que tenía de su amor y destruyendo todo lo que con tanto cuidado logró.
No podía negar que lo maldecía, que sus celos burbujeaban al solo verlo, que asustarlo al conocerlo fue un gusto, y que saber todo lo que le hacía pasar a Namjoon, le provocaba serias ganas de golpearlo, pero definitivamente no podía odiarlo. Aborrecer a ese artista significa que dudaba de las desiciones de su amor, y que lo culpaba por hacer lo que todo el mundo debería hacer, apreciar a Namjoon como la obra de arte que es, y se negaba a ir en contra de esas dos opciones que eran como sus ideales.
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La inspiración de un artista - Yoonjin/Namtae
FanfictionPara algunos grandes artistas enamorarse es la cuna de su pasión, para dos pintores tan excepcionales como Yoongi y Taehyung, enamorarse fue la inspiracion de todo su trabajo, sus dos obras de arte, los hermanos Kim; Seokjin, un actor de reconocimie...