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Noemi estaba sentada en el sofá, con el teléfono de su hija en una mano, leyendo la información que Ren le había enviado sobre el viaje. Tn estaba de pie delante de ella, mirándola ansiosa.

– Bora Bora, ah.

– ¿Puedo ir? Por favor. Sabes que amo ese lugar.

– No lo sé, Tn...

– Por favor. Tómalo también como unas vacaciones para ti, no tendrás que lidiar conmigo.

– Una chica con cinco chicos... ¿Sabes cómo se verá eso delante de los demás?

– Asano es mi novio. Él es el Rey de Kunugigaoka, yo soy su Reina de Consorte, y los chicos son la Corte Real –sonrió.

– ... –suspiró.– Está bien. Te dejaré ir a ese viaje.

La joven sonrió ampliamente.

– ¡Pero! Ten cuidado con lo que harás. Te llevaré con el Doctor antes y después del viaje.

– Sí, mamá. Seré buena niña, lo prometo, no haré cosas de adultos. Sólo me sana diversión.

– Nada de alcohol tampoco.

– Entendido –asintió.

– ...Muy bien. Tienes mi permiso.

– ¡Ahh~! ¡Gracias, mamá!

Saltó la sofá, arrodillándose en él, y abrazó a su madre. La mujer suspiró y sonrió.

– Escoge bien lo que llevarás. Revisaré lo que lleves.

– Entendido –asintió.

[Días después]

[Bora Bora, Polinesia Francesa]

Los Virtuosos llegaron a la hermosa isla, todos vistiendo ropa de verano. Salieron del aeropuerto, recibiendo collares de flores en la puerta como bienvenida, y fueron llevados hacia el puerto; subieron al bote que el hotel les había enviado y se dirigieron en él hacia su hotel. Al llegar, subieron a un vehículo que los llevó a sus respectivas habitaciones; bajaron y entraron a sus cuartos, dividiéndose en tres grupos.

Tn ingresó a aquel bungalow, su cuarto de hotel, y sonrió ampliamente.

– Este lugar es hermoso.

– Wi-fi gratis, desayuno incluido, varias actividades... –leyó Asano en el folleto.

– Es genial, ¿No? –lo miró.

– Dijiste que ya habías venido, ¿Verdad? –la miró.

– Sí, pero tenía 10 años.

– Ya veo.

– Bueno, acomodemos nuestras cosas y vamos a descansar, el viaje me dejó muerta.

– Sí. De todos modos, ya está anocheciendo. Cenemos y descansemos un poco.

Ella asintió, con una amplia sonrisa.

[Día siguiente]

Asano entró al bungalow cuando la canoa llegó.

– Ma Perle, vamos.

– ¡Voy!

Tn terminó de arreglarse y salió; su novio sonrió al verla. Llevaba un vestido de tirantes blanco con flores estampadas y sandalias blancas, y su cabello estaba recogido en dos trenzas, además de gafas de sol.

Detention 🏩 Gakushū AsanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora