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[Residencia Satō]

Tn tomó aquel cuadro en donde su madre vestía un vestido blanco, bajó el banquillo en donde estaba parada y observó con detenimiento aquella pintura, fijando su atención en aquel espacio vacío en donde anteriormente había estado retratado su padre.

«Me pregunto...qué habrá hecho mamá con las fotografías de él. Me gustaría al menos ver su rostro...», pensó.

– ¡No me importa que diga tu "querida" esposa! –se oyó a alguien gritar.

La joven giró al oír la voz de su madre, y la vio ingresar a la sala con el teléfono junto a su rostro, parecía estar peleando con alguien mediante llamada, seguramente con su amante.

– ¿Yo soy infantil? Tú eres el infantil...Ash. ¿Sabes qué? ¡Vete al diablo!

Noemi cortó la llamada molesta, acababa de pelear con Gakuhō...otra vez. Resopló fastidiada y miró hacia adelante, viendo a su hija con uno de los cuadros del salón en sus manos.

– ¿Qué haces con eso? –preguntó brusca.

– Sólo...tenía curiosidad.

– ¿Por qué? ¿Por el inútil de tu padre? Deja ese retrato en su lugar y vete a hacer algo productivo.

– No hice nada malo. No es mi culpa que te pelees con tus amantes.

– ¡Cierra la boca y lárgate de mi vista!

– ...Mamá, ¿Tienes fotos de él?

– No me fastidies, niña. Largo.

– Sólo quiero saber cómo era.

– ¡Te dije que largo! No necesitas saber cómo era el idiota ese, ya no está, no existe, se acabó. Si vuelves a mencionarlo, te meteré un jabón en la boca.

– Pero-

– ¡Largo!

– ...Sí, madre.

La joven subió sobre el banquillo, volvió a colgar aquel cuadro y salió de la sala, dirigiéndose a su cuarto.

– ¡Y estás castigada!

La mujer soltó un pesado suspiro, abrió su bolso y sacó una pequeña caja de metal, la abrió, tomó un cigarrillo de ella y lo colocó entre sus labios, para encenderlo.

[Día siguiente]

[Kunugigaoka Junior High School]

Tn estaba recostada sobre su pupitre, mientras veía cómo Asano era felicitado por sus compañeros por los resultados de sus exámenes. Sacó un chicle y lo metió a su boca, mientras volteaba la mirada hacia la ventana. Aquel día se encontraba mal anímicamente, ya que había tenido un par de peleas con su madre y esta la había terminado castigando; a pesar de haber tenido una excelente nota en sus exámenes y haber tomado el primer puesto junto a su novio, se sentía depresiva.

La campana sonó, anunciando el fin de la jornada; todos comenzaron a guardar sus cosas e irse. Al final, sólo quedaron ellos dos en el salón, pues se irían juntos a casa de él.

– ¿Estás lista?

– Sí, ¿Y tú?

– Casi, debo guardar mis exámenes –sonrió, guardando aquellas hojas.

– ...Gakushū –llamó.

– ¿Hm?

– Tú... ¿En verdad me amas?

Detention 🏩 Gakushū AsanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora