Detention 🏩 Gakushū Asano

🏩 6

[Kunugigaoka Junior High School]

Tn y Asano salieron de la escuela, se despidieron de los amigos del chico que venían con ellos, y comenzaron a caminar hacia casa.

– Qué día... –estiró los brazos.– Los profesores se ponen mucho más estrictos en época de exámenes –rió.– Y no imaginé que el Director mismo fungiera como nuestro profesor...

– Sí. Tómalo como un reto –sonrió.

– Así lo veo –lo miró.– ¿Qué te parece si vamos a mi casa? Podemos estudiar en la biblioteca –sonrió.

– Me gusta la idea. Adelante. Pero primero... –tomó su mano.– ¿Quieres ir a tomar algo?

– Es una cita –sonrió, con un pequeño sonrojo.

– Hecho –rió.

[Viejo Edificio]

El Director estaba sentado en una de las sillas del Salón de Profesores de aquel lugar, armando un cubo rubik mientras hablando. De pie junto a la puerta estaban Irina y Karasuma, quienes lo veían atentamente.

– Digamos que quieres resolver este cubo lo más rápido posible, con un método que cualquiera puede usar. ¿Cómo lo harían, profesores?

Tomó un destornillador, lo colocó entre dos de las filas del cubo y comenzó a hacer palanca.

– La respuesta es sencilla –el cubo se rompió ante la presión, y sus pequeños cubitos de colores cayeron.– Lo destruyes y lo armas de nuevo. Es lo más lógico –sonrió.

Koro-sensei entró a la oficina y miró a aquel hombre, quien también lo vio a él.

– Al fin nos conocemos, Koro-sensei –sonrió.

La supercriatura cerró la puerta tras de sí.

– Aparentemente, él es el Director de este lugar –informó la mujer.

– Y eso lo hace nuestro jefe –comentó el pelinegro.

Koro-sensei gritó y se acercó a aquel hombre rápidamente, sirviendo un vaso de té verde.

– ¡Oh, qué considerado el venir hasta acá! –se colocó tras él.– Déjeme darle un masaje a sus hombros –comenzó a hacerle masajes.– ¿Podría ser tan amable de considerar un ligero incremento en mi salario? –pidió, moviéndose alrededor de aquel hombre, adulándolo y sirviéndole.– Como puede ver, agregué algunas post-imágenes a mi repertorio, y estoy seguro que está en su poder-

– Debería disculparme –lo miró, sonriendo.– Debí haber venido a presentarme antes –se levantó.– El Ministerio de Defensa y Karasuma me han hablado mucho de usted. No puedo decir que entiendo todo, pero...qué afligido debe estar como para haber buscado ser el salvador del mundo sólo para caer en el rol del villano que lo destruirá –bajó la cabeza.– Pero dejemos eso de lado por ahora. Por mucho que me esfuerce, no puedo esperar salvar al planeta de esta crisis. A menos que ocurra algo inesperado, quedaré fuera de su asesinato.

El hombre se giró, se acercó al miró al militar y lo miró.

– Después de todo, ya me pagaron lo suficiente –le susurró.

– Lo apreciamos.

– Es muy racional –aduló. Él la miró.– Es algo que sin duda no me molesta en un hombre –sonrió.