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Gakuhō guardó su teléfono mientras caminaba, y se adentró al estacionamiento de la escuela para irse por fin a casa; abrió los ojos con sorpresa al ver a su hijo y la novia de este junto a su auto. Asano estaba recargado contra el vehículo, de brazos cruzados; Tn estaba junto a él, con sus manos tras la espalda.

– El fracaso perfecto lo está despedazando...Puedo ver por su rostro que ha perdido otra vez, padre.

– ¿Necesitas algo, Asano-kun? –sonrió.

– Nada –colocó dos dedos sobre la venda en su mejilla, sonriendo.– Sólo pensé en venir a animar a mi perdedor padre, y recibir una compensación por esto con un bistec Kobe de primera clase.

– Vaya... –se acercó al auto.– Puedes demandarme por violencia doméstica si eso prefieres –tomó la palanca de la puerta.– Nunca me ganarás, no importa cuánto te esfuerces.

– ¿A qué se deben esas palabras? –lo miró.

El Director soltó la puerta y lo miró.

– Porque he madurado, también. Como un educador, y como padre.

– ... –sonrió.

– Satō-san –la miró. Ella levantó una ceja.– También he madurado...como hombre.

– ...Lo entiendo –sonrió.

[Noche]

Noemi encendió un cigarrillo y se dejó caer en el sofá individual, cruzando las piernas una sobre otra y mirando a su amante.

– ¿Qué es eso taaan importante de lo que querías hablar? –preguntó en tono de fastidio, rodando los ojos.

Gakuhō suspiró y la miró.

– Noemi...debemos terminar esto.

Ella levantó una ceja.

– ¿Es una broma?

– No lo es.

– ...Te descubrió tu esposa.

– No, tampoco. Yo...he madurado.

– ¿De qué hablas? –frunció el ceño, sin entender.

– Tuve una...conversación con Koro-sensei. Me ha abierto los ojos y ver las cosas de una forma diferente. He madurado como educador, como padre y como hombre. Quiero hacer las cosas bien con mi familia ahora, además...no es saludable esta obsesión que tengo hacia a ti. Por eso lo mejor es que corte con esto ahora, será lo mejor para ambos, y para nuestras familias. Nuestros hijos ya saben de lo nuestro, lo sabes.

– Ajá...Bien, si es lo que quieres –fumó.

Él abrió los ojos con algo de sorpresa.

– ¿Está bien para ti?

– Oh, Gaku... –sonrió.– No eres el único amante que tengo –rió.

– Noemi, creo que deberías dejar todo eso. Eres igual o más manipuladora que yo, lo noté...llegaste a manipularme incluso a mí. Y eres muy estricta con Satō-san. Deberías pensarlo un poco, por el bien de tu hija.

– ¿Ah? –levantó una ceja.– Gakuhō, acepto que termines nuestro...amorío, pero no te permito entrometerte en cómo decido educar a mi hija.

– Noemi, por favor. Escúchame un-

– ¿Es todo lo que querías decirme? –fumó.

– Noemi...

– ¿Es todo, Gakuhō? Tengo una cena importante.

Detention 🏩 Gakushū AsanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora