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Tn y Asano terminaron de reunir las hojas donde cada grupo anotaba sus nombres y demás y luego juntaron sus pupitres con otros cuatro para sentarse junto a los amigos del chico.

– Bien, tendremos que armar un cronograma –dijo el pelinaranja, cruzándose de brazos.

– Son dos días, tendremos tiempo para visitar muchos lugares –sonrió ella.

– Quiero ir al Fushimi Inari-taisha y al Kiyomizu-dera.

– El Pabellón Dorado es hermoso.

– Y el Castillo Nijō o el Palacio Imperial.

– Tenemos que ir a Gion también, a comer algo y beber café de Kyoto.

– Ren, anótalo todo –ordenó.

– Entendido –asintió, comenzando a anotar los lugares en su cuaderno.

– Tn –la miró.– ¿A dónde quieres ir tú?

– Uhm...Philosopher's Walk –sonrió.– Tiene paisajes hermosos.

– Muy bien, será el primer lugar al que iremos –sonrió. Ella rió.

– Asano, no seas tan evidente con el favoritismo –bromeó.

Todos rieron, mientras el nombrado rodaba los ojos.

– Bueno, como la Reina de Consorte, debo ser consentida por mi Rey, ¿No es así? –rió Tn, abrazando el brazo de su novio.

– Claro... –sonrió.

– ¿Y tú, Asano-kun? ¿A dónde te gustaría ir?

– Ginkaku-ji, un templo budista.

– Bueno, lo anotamos... –escribió.

– Será un viaje educativo.

– Y el hotel es uno muy lujoso –rió.

Continuaron conversando y terminando su cronograma para Kyoto, hasta que la campana sonó para anunciar la hora del almuerzo. Todos se levantaron y comenzaron a salir del salón. La joven pareja de Presidentes tomaron las fichas y permisos del viaje y salieron del salón, dirigiéndose a la oficina del Rector para entregarles aquellos papeles.

Tras unos minutos, salieron de aquella oficina y comenzaron a caminar hacia la cafetería.

– Bueno, permisos y grupos listos. Pronto será nuestro viaje.

– Sí –sonrió.– Decías...que tu madre salió de viaje, ¿Verdad? –lo miró.

– Ah, sí –la miró.– No sé qué clase de cosa le habrá dicho mi padre, pero la convenció para tomarse unos días de descanso.

– ¿Crees que lo haya confrontado por la infidelidad?

– No estoy seguro.

– Hm. Por otro lado...

– ¿Uhm?

– ¿Salimos esta noche? –sonrió.

– ¿Noche? –levantó una ceja.

– Necesito un respiro.

– No lo sé, babe. En la noche...

La joven tomó el brazo de su novio y lo abrazó contra su pecho, haciendo pucheros.

– Vamos, por favor –pidió.– Sé que tú también quieres despejarte.

– Tn...

– Deja de hacerte el difícil, sé que dirás que sí al final –sonrió.

Detention 🏩 Gakushū AsanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora