Vi mi vida pasar ante mis ojos mientras el aire en mis pulmones se agotaba, el agua helada entumio por completo mi cuerpo.
Recuerdos de los pocos años que había vivido vinieron a mi mente como si de un cortometraje se tratara. Uno tras otro.La impotencia se comenzo a apoderar de mi, no era buena nadadora, nunca lo había sido, mis pobres esfuerzos por mantenerme a flote no estaban funcionando. Solo era cuestión de tiempo antes de que sucediera lo impensable.
Me lamenté de ignorar todas las advertencias de mi madre acerca de no acercarme a este lugar, no en una noche oscura y fresca como está. Ahora estoy aquí entre las garras de la misma muerte. Nunca pensé que me llegaría tan pronto, es gracioso, siempre piensas que tu muerte es un día tan lejano, nunca imaginas que en realidad puede ser mañana.
Salí de nuevo a la superficie, cada vez me costaba más, mi cuerpo entumecido se comenzó a acalambrar, fuertes dolores punzantes atravesaron mis pantorrillas, abrí la boca intentando respirar algo de aire pero solo entraron bocanadas de agua haciendo que mis pulmones ardieran.
Tenia dos opciones resignarme a una muerte segura o tratar de luchar por una causa perdida, ninguna me agrado lo suficiente.-¡Ayuda!¡Ayúdenme! Por favor...¡Mama!¡Mami!-.Grite tan fuerte como pude haciendo que mi garganta punzara de dolor.-Tengo miedo-Susurre, las lágrimas escurrieron de mis mejillas, tibias, agradables al tacto.
Antes de hundirme, por primera vez en mi vida desee que alguno de esos seres míticos y todo poderosos existieran.,-No quiero morir por favor Zeus, Jesús, Buda-Suplique hacia la nada. Una pared de ladrillos vieja, desgastada y llena de moho verdoso.
Mi respuesta fue tan solo un largo y casi infinito silencio, me había cansado de pelear, mi alma era terca pero mi cuerpo no podía seguirla. Deje de nadar, encontrando el dolor de mis piernas insoportable, cada patada era una tortura más. Tome una última bocanada de aire, cerré los ojos y me deje llevar. Aún sabiendo que esto solo alargaría más mi agonía.
¿Que más puedo hacer? Soy una tipa que valora mucho su humilde pero feliz vida al lado de su madre.
"Lo siento madre, creo que me iré antes que tú, lo siento por ser una mala hija" Esto solo me hizo sentir aún más culpable, era todo lo que ella tenía, irme así, dejarla sola para enfrentar al mundo, no se merece eso. Se merece el mundo entero, no menos. Deje de lado esos pensamientos, pensar en ello en mis últimos minutos de vida, debería de pensar en cosas más alegres.
Por ejemplo si le veo el lado bueno a esto, no es la peor forma de morir....y realmente estoy soñando como una idiota.
Tenía frío, mucho frío, morir así era frío, solitario y triste. Quizás temblaba por el agua helada o porque internamente estaba llorando cualquiera que sea la razón, solo me estaba haciendo sentir aún más patética.
Los minutos duraron lo que parecían horas. No pude contener más mi respiración, mis pulmones comenzaron a exigir oxígeno. Una risa atravesó el reducido espacio donde me encontraba, juguetona, emocionada, retorcida.
A pesar de todo lo mal que estaba con esa risa diabólica me hizo sentir en paz, aunque solo fuera yo delirando por la falta de oxígeno, me hizo sentir mejor el saber que alguien podría estar aquí conmigo. No me importo que fuera el mismísimo Satanás listo para llevarme al infierno.
No había sido la ciudadana más ejemplar pero hey ¿El infierno? Estoy segura que lo hice lo mejor que pude. Nadie te dice como serlo. Lo maldije para mis adentros. No puedo creer que quién haya escuchado mis plegarias será satanás y no un dios. Supongo que mi mala suerte no me deja ni en mi último respiro de vida.
-¿Un demonio? ¿Así es como llamas a tu salvador?-Pregunto la voz con la cual estaba delirando, fingiendo estar ofendido, algo en ella hizo que todos mis sentidos, anodadados se pusieran en alerta.
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conseguí un harem en un mundo bl
RomanceEmma, una joven de dieciséis años es transportada al mundo de lo último que leyó. Un manhwa, con temática BL, clasificación +18. Ahora, Emma tendrá que enfrentarse a un mundo completamente distinto al que conocia. Por alguna extraña razón a lo larg...