capitulo 6

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EMMA

El primero en salir del carruaje fue Daniel quien me extendió su mano para ayudarme a bajar.

Le di una mirada de ¿es enserio? , estas siendo amable conmigo después de encargarme una misión imposible. Es como pedirle a un calvo que se peine. simplemente no se puede.

El solo se limito a darme una sonrisa divertida de boca cerrada la cual no llego a sus ojos. Escalofriante es la única palabra que puede describir la sensación que recorrió mi cuerpo después de ver su sonrisa. 

Tome su mano y le agradecí, espere a que el marques saliera de su carruaje para hacer una reverencia e irme, como siempre el mantenía su semblante amable, lo cual  hizo que me preguntara si realmente era el padre de Daniel porque son totalmente opuestos.

Por el día de hoy eso era todo,  solo iba a cenar para después acostarme a dormir. Estaba exhausta.

La lluvia cada vez estaba mas fuerte, un viento empezaba a soplar suavemente y las nubes grises cubrían en su totalidad el cielo. 

Me dirigí al cuarto que compartía con rosa.

Abrí la puerta suavemente por si ella estaba durmiendo, no quería despertarla. Para mi sorpresa ella estaba leyendo a la luz de una vela que estaba sobre una pequeña cómoda. Trague grueso, en esa cómoda había escondido el traje de Daniel, lo se muy poco original pero tan poco original que seria uno de los lugares que con suerte no revisaría o prestaría poca atención. 

Ella se alegro al verme, su rostro se ilumino por completo.-¿Como te fue?- me pregunto con curiosidad en su voz.

Dejo  a un lado el libro que estaba leyendo para sentarse en el  borde de su cama.

-Todo es muy abrumador y elegante. - Respondí sin una pisca de emoción. Empecé a desvestirme no estaba acostumbrada a tener tantas capas de ropa.

Rosa puso los ojos en blanco . - No hubo nadie ¿interesante?- me pregunto alzando una ceja.

''¿Que es esto?, un interrogatorio'' pensé un poco divertida, es obvio que va a tener curiosidad los plebeyos aspiran a ser un noble u obtener el favor de alguno. Por mi parte mis aspiraciones son otras.

-Habían pocos jóvenes, solo habían dos o tres atractivos pero ninguno excepcionalmente guapo.- Respondí saciando un poco su curiosidad.

-Ya veo- poso una mano en su mentón pensativa.- ¿Hablaste con ellos?

-Por supuesto que no, me matarían todos los nobles con sus rumores si lo hiciera.- Respondí exaltada, como ya dije antes aquí el estatus lo es todo. 

Las carcajadas de rosa resonaron en toda la habitación. - Debiste de haber visto tu cara fue..tan graciosa- dijo entre risas.

Claro. me estaba gastando una broma. -Ayúdame a quitarme el polisón- dije  con cansancio. 

Se levanto de la cama y me ayudo a sacarme el polison, me dirigí rápidamente al baño tenia que cambiarme las compresas y quitarme las enaguas de mas.

Sali del baño en ropa interior para buscar mi camisón el cual había olvidado. teniéndolo en mi mano volví al baño para cambiarme lo mas rápido posible puesto que mi estomago ya gruñía pidiendo de comer.

Tome un chal para abrigarme y tapar parte de mi camisón. Me despedí de rosa quien ya había cenado y me dirigí a la cocina.

Llegue en el momento perfecto, había poca gente y todavía quedaba comida caliente. Que mejor que comer en silencio mientras admiras los sonidos de las gotas de lluvia chocando con el suelo. Lo seria si no estuviera desesperada por información así que mi cena pacifica tendrá que esperar.

Me senté  junto a las sirvientas menos favorecidas por la marquesa. Si quería información sobre  la marquesa ellas eran las indicadas. Mas que nada porque ellas habían sufrido castigos físicos por parte de su empleadora, sabían como operaba.

Triste pero cierto, en todo caso es culpa de la autora del manhwa no mía. 

Preste atención a lo que decían y en cierto memento de la platica me uni a ellas, compartí su rencor  y expuse lo dolorosa que ha sido esta semana por culpa de la marquesa claro todo sumamente exagerado y dramático. Termine con  lagrimas en mis ojos nada mejor que eso para cerrar mi acto.

Ellas me dieron miradas compasivas pues era la mas joven de todas, también era la única que no tenia familia y era refugiada de guerra. Gracias a mi pasado trágico (falso) me gane su simpatía rápidamente.

Al terminar de comer y de informarme sobre las artimañas que hacia la marquesa me despedí de todas las sirvientas agradeciéndoles por haberme escuchado mientras me desahogaba.

Ellas se limitaron a advertirme 

La mas joven de su grupo hablo-Si algo de lo que hablamos llega a oídos de la marquesa.- me dio una sonrisa. Te hundes junto con nosotras- agrego serenamente.

-No seria capaz- conteste dándoles una dulce sonrisa.

Me di media vuelta y salí de la cocina divertida.

Ya tenía todo lo que necesitaba para poder hacer un plan no sabía aún si funcionaría pero el que no arriesga no gana.

O eso espero porque llevo todas las de perder.

Según lo que me contaron las sirvientas la marquesa es amable y deja dormir a Daniel en la mansión solo cuando está su padre ya que cuando está el ella se mete en su papel de buena y amorosa madre pero cuando el se va saca a arwin de su propia casa y le limita a vivir en ese pequeño cuarto, sin mencionar que se olvida por completo de su existencia y si se llega a acordar de el lo golpea. Lo sé es una total perra.

¿Lo peor? Técnicamente sería su tía ya que es hermana de su fallecida madre.

Al parecer nadie habla nada porque corren el peligro de que literalmente les corten la cabeza.

Explicándolo mejor soy la única que perderá si mi plan fracasa y también perderé si no lo llevo a cabo, no tengo opción.

Ya había comentado ¿que odio a la autora? Creo que no, pero ya que estamos en esto la odio.

En cuanto puse mis pensamientos en orden me di cuenta de que ya había llegado a mi cuarto.

Despacio abrí la puerta, esta vez la vela estaba encendida pero rosa estaba totalmente dormida incluso roncaba como una carcacha descompuesta. Lo sé muy adorable más cuando te das cuenta de que está babeando.

Una sutil risita divertida escapó de mis labios quiera o no rosa es la única persona en la que confío.

Por dos motivos el primero se que ella está esperando mi más mínimo error para hacer que me corran, cuando ya sabes las intenciones de alguien es más fácil cuidar tus acciones y las segunda la cual es la mejor de todas, ella realmente hace esto solo por necesidad.

Cómo puedo decirlo es mi amiga y enemiga a la vez.

O solo soy yo quien considera la situación así, tal vez solo me siento tan sola que busco excusar las acciones de los demás para no herirme. Me informa mi subconciente.

Suspiro cansada y me dirijo a mi cama.

En cuanto la toco unas lágrimas brotan de ambos ojos, siento un nudo en la garganta y mis manos empiezan a temblar.

Había estado tan ocupada con el trabajo que no me había dado cuenta de cuánto miedo tengo de morir, cuánto estrés he estado aguantando sola, cuánto extraño a mi madre.

Al principio estaba feliz porque no moriría o hablaba de la muerte a la ligera, pero ahora que todo se siente tan real. El gran peso en mis espaldas, un peso que tendré que aguantar sola. Tengo que aceptar que mi madre ya no estará conmigo para compartir la carga de mis penurias.

Que estoy sola en un mundo dónde puedo morir solo por decir que un noble está equivocado sea cierto o no.

Sacudi mi cama y me acosté, tome una almohada para abrazarla esperando que la soledad que siento en este momento sea menos si abrazo algún objeto. Un pensamiento idiota.

Ni siquiera podía llorar libremente ya que mis sollozos podían despertar a rosa.

conseguí un harem en un mundo blDonde viven las historias. Descúbrelo ahora