✰Capítulo 14✰

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LEONE

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LEONE

Tardé una semana en terminar la canción que estaba escribiendo, me sentía emocionado por eso y ya quería mostrársela a Ariadna. Pero aún me sentía inseguro, dudaba que a ella pudiese gustarle. 

No acostumbraba a mostrar a otros las canciones que componía, esas canciones que salían de lo más profundo de mi corazón. Así que todavía no le había dicho que ya la había terminado. Ya encontraría el momento adecuado para hacerlo.

No quería molestarla con mis cosas, sentía que la aburría. Y desde que pasó lo de nuestro pequeño incidente, había comenzado a actuar de manera diferente conmigo. Quizá sentía un poco de vergüenza porque básicamente fue por ella que nos caímos al suelo, pero a pesar de que mi dolor de espalda duró tres días, fue un momento inolvidable. 

Nunca habíamos estado tan cerca. Y también fue muy especial porque pude compartir con ella una parte de mi vida, una parte importante como lo era la música.

Lo pensé mejor y dejé atrás todo aquello que dije que haría para alejarme de Ariadna, y comencé a pasar más tiempo con ella y Sofía. Y no solo eso, también me animé a enviarle un mensaje por primera vez. Y tenía la excusa perfecta para ello. 

Habíamos quedado en que le enseñaría a tocar la guitarra y necesitaba saber qué día podíamos reunirnos. No iba a esperar para preguntarle en persona, no la veía todos los días, y no sabía si seguiría hablándome después de lo que pasó.

El mismo día de nuestro encuentro en la universidad decidí enviarle un mensaje durante la noche. Sabía que estaba trabajando; por esa razón, supuse que lo vería hasta que saliera del trabajo. Y así fue. Me respondió casi dos horas y media después. 

Debí haber sido un poco más inteligente y decirle que era yo porque ella no tenía mi número, y si solo le escribía, no iba a saber de quién se trataba. Pero olvidé por completo ese pormenor.

Solo le pregunté si ya había revisado su horario y si ya había pensado en el lugar donde nos reuniríamos. Claramente no tenía idea de que era yo. Conociéndola como era de desconfiada, puede que haya pensado que era un acosador o algo. Al decirle que se trataba de mí, me agregó a su lista de contactos en seguida. 

Lo supe porque posteriormente me apareció su foto. En la foto salía ella con un chico que nunca había visto. Como era de esperarse, empecé a sentir celos.

Se veía muy guapa, con el cabello suelto como me a mí me gustaba verle. La foto era antigua porque el cabello lo llevaba más corto y se veía más delgada. No es que hubiese subido tanto de peso, pero en esa foto se notaba demasiado delgada, aunque siempre lucía hermosa. 

La contemplé por varios segundos, quería comentar algo respecto a esa foto; sin embargo, no quería ser atrevido.

Pensaba que ya no iba a responderme, o peor aún, que iba a bloquearme porque su respuesta tardó en llegar. Empezaba a creer que había sido una pésima idea el haberle escrito. Pero contestó luego de unos minutos. No hablamos casi nada porque sus mensajes eran muy secos y cortantes. Como no quería incomodarle, dejé de responderle cuando solo me escribió un simple "ok"

Estrellas de Neón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora