Estrellas de Neón ©

✰Capítulo 20✰

LEONE

Tardé varios días en preparar algo especial para pedirle a Ariadna que fuese mi novia. No era gran cosa, pero quería que todo saliera a la perfección. 

Sabía que a ella no le gustaban las cosas extravagantes, era una chica sencilla y eso me gustaba. No obstante, me costó mucho pensar en algo que fuese inolvidable para ella. Como Lucas me ayudó con eso, ya tenía todo preparado, solo necesitaba encontrar el momento indicado para llevarlo a cabo.

Ariadna había dejado de asistir a sus clases de guitarra y no sabía de qué manera pedirle que fuese a mi apartamento. Ese era otro inconveniente. Pero por fortuna, fue ella misma quien me dijo que continuaría con las clases. Eso me ahorró muchas quebraderos de cabeza. 

Quedamos en que recomenzaría el lunes, y yo contaba con un día y medio para tener todo listo. Solo por esa vez acepté que Lucas estuviese en el apartamento para que me ayudase con lo que faltaba mientras yo estaba en la universidad, y también aprovecharía para presentárselo a Ariadna, luego de tantas insistencias por parte de él.

Quería prepararle una cena romántica, pero era difícil hacerlo un día de semana porque ella salía tarde del trabajo, y no quería esperar hasta el fin de semana para hacerlo. Así que sería más bien una merienda, contábamos con la suerte de tener un pequeño parque cerca del condominio donde vivíamos, y pensé que sería un buen lugar para hacer un picnic. 

No iríamos directamente hasta allí, primero íbamos a hablar con Lucas para que Ariadna no sospechase nada, y después iríamos al parque.

Acordamos que nos iríamos juntos al salir de clases, después del almuerzo. Pero antes de terminar mi última clase, recibí una llamada. Era de Carlo, un amigo de Italia que nos estaba ayudando a localizar a Marta. Él y otros amigos me apoyaron con la búsqueda, y luego de buscarla por tantos meses, al fin la encontramos. 

Hallaron su dirección, su escondite mejor dicho, y para mi sorpresa, ella todavía seguía en España. Nunca se fue del país, siempre estuvo cerca de Lucas. Ahora solo faltaba averiguar por qué había huido de esa manera, y mi amigo era el único que podía encararla.

Lucas iba a ponerse bastante contento con la noticia, por eso no dudé en avisarle en ese mismo instante. Salí a toda prisa de la universidad y le llamé para pedirle que fuera al apartamento porque tenía que decirle algo muy importante. Cuando llegué, él ya se encontraba ahí esperándome muy ansioso. 

No le di ni una pista de lo que se trataba porque quería sorprenderlo, pero Lucas ya intuía que era algo sobre su exnovia. No dejamos de buscarla en ningún momento, y casi desistimos en el proceso. 

Qué bueno que no nos dimos por vencido porque solo así pudimos encontrarla.

Le conté todo lo que Carlo había descubierto y también me ofrecí a acompañarlo a la casa de Marta. Le prometí que lo apoyaría en todo y lo estaba cumpliendo. Su alegría me contagió y también me sentí muy feliz por haber dado con ella después de tanto tiempo.