Estrellas de Neón ©

✰Capítulo 22✰

ARIADNA

Me sentía muy mal por haberme distanciado de Leone sin antes haber hablado con él sobre lo que había escuchado. 

Todo había sido un malentendido y al principio no quise escucharlo. Pero es que el coraje que sentí en ese momento no me permitió pensar con claridad, y cuando trató de darme una explicación, le dije cosas muy feas. Estaba muy arrepentida por eso y no podía borrar todo lo que le había dicho ni volver el tiempo atrás.

Aun así, Leone me perdonó por ello y fue muy paciente conmigo. Y eso que yo pensaba que estaba por sacarlo de sus casillas. 

Nunca imaginé que la chica de la cual él estaba enamorado estuviese muerta. Cuando me lo confesó, sentí un nudo en el estómago y no supe qué decir. Mi actitud había sido pésima y actué como una inmadura, lo único que tenía que hacer era escucharlo y darle la oportunidad de que confiase en mí.

Podía sentir que a Leone todavía le dolía hablar sobre ella, era un tema que quizá no había tocado en mucho tiempo. Al parecer, no le había hablado de eso a nadie, a excepción de su amigo Lucas y de su familia, supongo. 

Y el que me lo dijese a mí debió haberle costado muchísimo, por eso podía estar segura de que era sincero y de que todo lo que admitió que sentía por mí era real. Leone me quería y todo el tiempo me lo demostró, no hacía falta que hablase al respecto. Y no lo culpo por no decírmelo antes porque yo también fui una cobarde.

Siempre había pensado que la comunicación es muy importante, y no la estaba poniendo en práctica. Así que desde ese momento, nos prometimos contarnos todo. Aunque iba a darle tiempo hasta que estuviese preparado para que me hablara sobre Gianna. 

Pero no fue necesario porque decidió hacerlo en esa ocasión, me contó hasta el más mínimo detalle de cómo había sido su relación. Y tengo que admitir que sentí celos, celos y envidia. Lo que ellos habían tenido era especial, de esas relaciones que ya casi no se ven.

Y por la manera en la que se expresaba de ella y por cómo le brillaban los ojos al pensar en los momentos que compartieron juntos, pude darme cuenta de que la amaba de verdad. Yo siempre quise que alguien me amase con esa intensidad. 

Fueron novios en el instituto y continuaron siéndolo cuando Leone comenzó la universidad, hasta que ella enfermó de gravedad y pasó lo inevitable. Sufría de Miocardiopatía hipertrófica, una enfermedad donde el engrosamiento del músculo del corazón puede dificultar que este bombee la sangre.

Su enfermedad había empeorado, y necesitaba una cirugía de trasplante de corazón porque la insuficiencia cardíaca que había sido causada por la MH era irreversible. 

Gianna también decidió estudiar en España con Leone, aunque no vivían juntos. Pero cuando su salud empeoró, sus padres le pidieron que regresara a su país para seguir con el tratamiento que había tomado por varios años, y para llevar a cabo la cirugía.