Estrellas de Neón ©

✰Capítulo 5✰

LEONE

Había comenzado un año más en la universidad, ese era mi segundo año. 

Disfrutaba la carrera que había escogido y no me arrepentía en absoluto por haberlo hecho. Desde pequeño había tenido la ilusión de componer mis propias canciones y hacer música. Amaba todo lo que tenía que ver con la música, y lo sigo haciendo. 

Siempre he pensado que la música es arte, pero no un arte cualquiera, sino ese arte que te hace escapar a un mundo diferente. Que cuando estás creando o haciendo música, estás creando un mundo distinto al nuestro, uno donde puedes ser tú mismo.

Era bueno con los instrumentos desde mi infancia. Mis padres me habían inscrito en clases de piano y de guitarra, con el tiempo quise aprender a tocar más instrumentos y aprendí a tocar el violín y la guitarra eléctrica. También me gustaba descargar programas en la computadora y mezclar sonidos y crear otros nuevos. 

No sabía que también era bueno componiendo hasta que ingresé a la universidad. Ya había escrito un par de cosas antes, pero nada serio. Todo era para pasar el tiempo.

Mis padres querían que mi hermana y yo continuáramos con nuestros estudios. Ella empezaba la universidad ese año. En su caso había decidido estudiar ahí en Italia, donde vivíamos, pero yo quería estudiar en España, donde había vivido gran parte de mi vida. 

Fue inútil pensar si quiera que iría a la universidad con una beca, yo era malísimo en la escuela y mis calificaciones no eran muy buenas. En cambio mi hermana, ella sí era una excelente estudiante y sí pudo obtener media beca. La otra parte la pagarían mis padres con lo que habían ahorrado para nosotros. Yo no quise hacer uso de ese dinero porque ya no quería depender de ellos.

Así que decidí trabajar y estudiar para tener mi propio dinero y pagar mis estudios. No fue tan difícil separarme de ellos, mis padres trabajaban mucho y no pasaban tanto tiempo en la casa y a mi hermana no la vería como antes porque se mudaría a la residencia de estudiantes de su universidad.

Tampoco fue difícil vivir en España porque conocía ese país como la palma de mi mano y tenía amigos y conocidos ahí. Incluso me reencontré con mi mejor amigo, no nos habíamos visto por varios años, pero siempre teníamos comunicación. Su alegría fue muy grande cuando le conté que viajaría y que nos veríamos de nuevo, y cuando le comenté que viviría ahí por un tiempo, me ofreció su casa.

Éramos amigos desde que teníamos 4 años, nos conocimos en preescolar. Y a medida pasó el tiempo, nos hicimos mejores amigos. 

Acepté su invitación y me mude a su apartamento. No era muy grande y él vivía solo. No pudo continuar con la universidad porque tenía algunos problemas, de los cuales no quiso hablar conmigo porque dijo que no se sentía preparado. Había pasado un año ya desde que vivía con él y aún no me contaba lo que le había ocurrido. 

No quise insistir de todas maneras. Aunque siempre le hice saber que podía contar conmigo todo el tiempo. Así como él me apoyaba en muchas cosas, yo iba a hacer lo mismo.