—¿Podrías traerme una soda afuera? —Jessy le sonrió a Bastian—. Quiero tomar un poco de aire.
Bastian asintió y fue a buscar su soda.
Lo había apartado del baile un momento, ella tenía que reconocer que se estaba divirtiendo con él, aunque le había arruinado todo su plan esa noche, al menos estaba siendo una pareja de baile divertida.
Pero había visto a Leia saliendo con Liam, se suponía que ella debía hacer lo mayor posible para separarlos y dejarlos solos a su anchas no ayudaba en lo absoluto.
Busco silenciosamente por el patio de la escuela, sabía que estaban por ahí.
Después de unos minutos los encontró cerca de otra entrada de la escuela, estaban sentados sobre mesas donde los estudiantes solían sentarse para también comer en el patio.
Leia estaba recostada sobre Liam, este le acariciaba el cabello, parecían estar muy enfrascados el uno con el otro. Jessy chasqueo con su boca, se veían tan lindos juntos.
Era tan triste que ella tendría que separarlos.
Jessy se lanzó al suelo a propósito. Noto a media caída, que iba a caer en un par de piedras.
«San pedro ahí te voy»
Dio un pequeño grito cuando sintió el dolor
«Definitivamente no había sido una buena idea»
Escucho como Liam y Leia se aproximaban a ella.
—¿Estas bien?
Liam la ayudó a levantarse, sentía dolor en las piernas y parecía que tenía raspones en los brazos.
—Lo siento por interrumpirlos —Jessy gimió de dolor apoyándose en Liam—. Cuando los vi, quise irme rápido para no molestarlos, pero tropecé y me caí.
—Tienes un corte en el brazo —Leia la miraba preocupada—. ¿No traerás una de tus pócimas curativas Liam?
—No traje ninguna conmigo —dijo Liam casi cargándola—. Soy un tonto, siempre me dicen que traiga una por alguna emergencia.
—¿Que paso?
Bastian llegaba a ellos con dos sodas.
—Se cayó —le explicó Leia—. Deberían cargarla hasta la enfermería.
—Seguramente está cerrada —Liam miró a Jessy—. ¿Que tal si vamos todos a mi casa?, ya es tarde y la fiesta terminará pronto, en el palacio tengo cientos de pociones curativas de todo tipo.
—No quiero arruinarles la noche —dijo Jessy.
—Me parece buena idea —dijo Bastian—. Ya es un poco más de la media noche, podemos hacer una especie de pijamada en tu casa Liam, después de curar a Jessy.
—¡Ahh!
Gabriela salió hecha un desastre y llorando como loca siendo seguida por tía Rosali de la salida más cercana. Se aproximo a Liam, empujando a Jessy que fue ayudada por Bastian. Gabriela abrazó a Liam y se puso a llorar más fuerte.
—¡¿Que paso?! —pregunto Liam respondiendo el abrazo de Gabriela.
Rosali miró a Jessy y a Bastian.
—¿Mi tío Oliver o mi tío Alex la vieron con el señor Jose? —preguntó Bastian.
Todos vieron a Bastian sorprendidos. Menos Gabriela que seguía llorando aferrada a Liam.