Jaime tocaba el piano con concentración la sonata número 14 de Beethoven, pero la verdad era que las únicas que disfrutaban de la triste melodía eran Lauren y Liana, la primera contemplaba a su marido totalmente enamorada y la segunda mira a su padre con admiración, además de que Liana había heredado el gusto de su padre por la música clásica.
Pero los demás estaban totalmente aburridos con la melancólica melodía. Catrina miraba su chocolate queriendo irse de ahí . Alan y Alex estaban sentados uno al lado del otro apunto de dormirse. Liam lamentaba haberle hecho caso a Leia y bajar rápido de su nueva habitación. Estefan y Joon estaban conversando algo alejados de todos, Bael estaba sentado a lado de Gabriela mirando con ceño a Jose. Rosali y Lucy estaban peinaban con esmero a Jessy, que ya estaba seca y cambiada con un vestido de Gabriela, ya que no había entrado en un vestido de Rosali porque la Reina tenía muchas más curvas. Matt ya estaba totalmente dormido encima de su esposo que acariciaba sus cabellos y aun se sentía muy triste por la falta de Theo, Odette estaba igual de dormida que su papá. Oliver arrullaba a la pequeña Diana, que tenía los ojos cerrados y aparentemente parecía dormida. Timothee miraba como Junior y Angel forcejeaban en silencio, Junior había intentado lanzarle una adorno navideño a su tío Jaime pero Angel lo había detenido a tiempo. Timothee casi grita cuando el adorno al final salió volando hacia la cabeza de Matt.
—¡Ah! —Matt empezó a masajearse la cabeza después de despertar por el golpe.
—¡Fue él! —Junior y Angel se señalaron mutuamente.
—¡Bravo! —Alan se despertó de repente y empezó a aplaudir pensando que la música había parado porque Jaime había terminado.
—No quiero ir a trabajar Catrina —Alex se recostó sobre el mueble.
—¡Llegue con los faltantes! —exclamó Evangeline y Jeremy entrando con más personas.
—¡Abuelitos!
Los niños y Liam corrieron hacia las personas que habían ingresado. Liana y Timothee estaban colgados del señor Leonardo y su esposa, Junior y Angel saltaron sobre el señor Angel, el papá de los gemelos y Liam lloraba mientras abrazaba a sus dos abuelos, el anterior Rey también lloraba abrazando a su nieto. Odette se acercó a abrazar a su abuelo.
—¿Yo estoy pintado o qué? —exclamó el señor Ted entrando último con dos maletas viejas.
—¡Papa! —Lauren se acercó muy contenta.
Timothee soltó a su otro abuelo y corrió hacia el señor Ted.
—¡Ted! —la señora Carmen reprendió a su marido cuando éste alzó a Lauren—. ¡Le puede hacer daño a la niña!
—Lo siento hija —el señor Ted beso la mejilla de su hija con entusiasmo y despues cargo a Timothee
Los mayores y los jóvenes se acercaron a saludar a sus respectivos familiares, la mamá de Oliver le arrebató a Diana de los brazos de su hijo.
—No te pases papa —gruñia Alan—. Ya estoy bien grande para que me beses.
—¡Oliver! —el señor Ted palmeaba la espalda de Oliver con fuerza—. Te traje un licor hecho por mi mismo.
—Me encantaría probarlo Ted —respondió Oliver jubiloso.
Jaime los miro con un tic en el ojo, el señor Ted lo saludaba muy fríamente, pero a Oliver hasta le traía cosas.
—¿Cómo que Theo no está? —exclamó la mamá de Matt—. ¡¿A dónde mandaron a mi querido nieto?!
Leia se sintió un poco triste en ese momento, una parte de ella quería ver a su madre, aunque ella estaba sin hablarle, la extrañaba demasiado. Sintió como le sostenían la mano. Leia miró a su lado, Jessy sostenía su mano y le sonreía aunque sus ojos se veían tristes.