Bael pateó una y otra y otra vez, sabía que se regeneraba así que tenía pase libre para golpearlo como quisiera.
—Basta— Estefan se acercó por detrás de él—. Tu demonio está a punto de dominarte y eso hará que posiblemente el mio salga, nadie quiere que mi demonio salga.
—¿Al menos pueden decirme porque me golpean?— Jose levantó un poco la cabeza escupiendo sangre.
—¿Porque te golpeo?—Bael estaba fuera de sí—. ¡Te besuqueas con mi hermana a escondidas de la familia como si fueras un maldito ladrón, si fueras alguien decente irías a enfrentar a mi padre como alguien leal y como un verdadero mate!
Jose se puso boca arriba intentando no vencerse con el dolor mientras se regeneraba.
—Tu no sabes nada mocoso—Jose intentaba no llorar, eso sería más humillante.
—Lo único que sé, es Gabriela ya está bastante jodida con que su primer amor la haya tratado como una paria que debía esconder, para que tu vengas y la trates del mismo modo—Bael hizo aparecer fuego en sus puños.
Bael se dispuso a atacar a Jose con el fuego, en el momento exacto que Leía bajaba corriendo a detenerlo, estuvo a punto de meterse en medio del fuego cuando Estefan hizo que ella y José salieran volando e impactando a la pared más cercana, evitando que las bolas de fuego impactaron contra ellos.
La alarma contra el fuego se encendió bañando a todos con agua, Estefan noto que Bael temblaba, se acercó lentamente y cuando estuvo a centímetros de Bael este le devolvió la mirada roja que tanto temía. Sin pensarlo mucho, lo expulsó con sus poderes para evitar que siguiera evitando a los otros dos , aunque ahora se lo agarraría con él.
Salió a la casa para enfrentarlo cuando vio algo muy gracioso, Bael intentaba ahorcar a Liam.
—Suéltalo hijo de perro—Estefan sonrió como maniático—. Bael, tu sabes que quieres pelear conmigo.
Bael soltó a Liam y también sonrió viendo a Estefan , pero Liam lo pateó en los huevos levantándose dispuesto a defenderse, Bael lo había agarrado desprevenido.
—¡Me lo vas a pagar!—gritó Liam furioso.
—¡Ve adentro a ayudar a tu damisela en apuros!—gruñó Estefan—. Creo que ya se murió, ve a llorar por ella mientras yo me encargare de él.
Liam corrió a la casa al entender que hablaba de Leia.
Bael empezó a gritar mientras lineas de llamas surgían de él por todo el suelo. Estefan suspiro decepcionado cuando su demonio le dijo que Bael aún no estaba totalmente poseído por su demonio, ya que él quería pelear con todo su poder.
Torció su cabeza concentrándose en hacer que llueva, cuando lo logró pudo notar que no apagaba el fuego de Bael.
—No será tan aburrido...
***
—¡Leia!
Liam corrió hacia ella sentándose en el suelo para poder tomarla en sus brazos, quitó el cabello de su rostro e intentó hacerla reaccionar, noto que tenía algunas quemaduras en su brazo derecho.