—¿exactamente que vamos a hacer?
Joon miraba la casa grande de James con miedo.
—no lo había pensado—respondió Bael algo pensativo—¿simplemente atacamos?
—no sean tan tontos—se burlo Natsuki—no podemos simplemente llegar y matarlos, tenemos que idear un plan.
—tiene razón—hablo Theo—¿qué tal si nos acercamos más y los espiamos?
Liam estuvo a punto de hablar, pero un grito proveniente de la casa lo interrumpió.
—¿de quién fue ese grito? —pregunto Liam.
—creo que es el de Bonnie—Gabriela señalo unos de los autos que estaba en la entrada—seguramente esta adentro con el idiota de James.
—¿y si le está haciendo daño? —Bael los miro preocupado—recuerden que ella me dijo que la golpeaba.
—Hay mas autos—señalo Auguste—los de su manada deben estar aquí.
—debemos actuar rápido—propuso Estefan—lo primordial es sacar primero a Bonnie de ahí.
—que tal si me acerco yo primero—hablo Gabriela—les digo que busco a Bonnie, y cuando salga, corro junto a ella y ustedes entran para atacarlos.
—esto seria mas fácil con Odette—Bastián suspiro—es muy sospechoso que tu aparezcas.
—es mejor que Odette no haya venido—dijo Estefan—saben que ella esta en contra de la violencia...
—hubiera sido una carga—hablo Joon con un tono amargo—ella no sabe pelear, sería un estorbo.
Bastián sonrió y Estefan miro con extrañeza a su amigo.
—solo quiero decir—Joon miro avergonzado a Estefan, había pensado en alto—que, si no quería pelear, estarías más preocupado en protegerla.
—entonces iré yo—impuso Gabriela—si grito, no duden en acercarse.
—amor ten cuidado por favor—Theo le sujeto la mano.
—yo creo que mas están en peligros ellos que Gabriela—sonrió Bael.
***
Gabriela camino a la entrada de la casa con un poco de nerviosismo. Algo le decía que algo extraño estaba pasando en el lugar. No sabía como pero su cuerpo percibía un aura extraña del lugar.
Toco el timbre, alzo la cabeza y puso su famosa cara de asco. Sabía que no era momento de ponerse nerviosa, ellos eran lo que deberían estar nerviosos, no ella.
—¿Gabriela?
La nombrada reconoció a el chico que la habría la puerta, era perteneciente a la manada de James.
—¿te conozco? —le dijo algo borde—¿esta no es la casa de James?
—si es la casa de James—exclamo avergonzado—soy perteneciente a su manada, voy contigo en la clase de sanación...
