—ten cuidado—Liam me guiaba sujetando mi mano, mientras caminaba sobre piedras altas—es lindo que aun te guste jugar así.
—literalmente no he crecido nada—sonreí mientras intentaba concentrarme para no caer— además, se que me atraparías si caigo.
—siempre.
Estábamos jugando en el bosque, ya era fin de semana y habían pasado varios días desde que Gabriela convenciera a los demás para usarme en su plan. Liam se había puesto en contra al comienzo, pero yo lo convencí de hacerlo, no es que me animara engañar a hechicero hombre lobo mas poderoso del reino, pero quería ganarme al circulo de Liam y no sabía por qué.
Desde entonces también me sentía extraña con mi extraña relación de amistad con Bael, me ignorado por completo desde la noche que fue a dormir a mi casa, no es que yo lo buscara o algo por el estilo, pero solíamos encontrarnos en los pasillos y almorzábamos junto a los demás, pero jamás me devolvía el saludo, ni siquiera me miraba a la cara.
¿se sentirá culpable como yo de ocultarle esto a Liam como yo?
—estas algo callada desde hace rato— Liam para de caminar.
—solo me puse a pensar que no puedo creer que ya voy una semana aquí, pero siento que ha pasado mucho más que eso— apreté su agarre de mi mano—¿puedes creer que recién vamos una semana de conocernos?
—¿y qué tal te ha ido su primera semana en el reino señorita?
Sujeto mis mejillas.
—muy interesante—cubrí sus manos que sujetaban aun mi rostro—he tenido mas vida social esta semana, que en toda mi vida, ya ni recuerdo como era mi antigua escuela.
—me alegra—me soltó para volver a sujetar mi mano y retomar la caminata.
—¿ya vamos a ir a la casa de tu tío?
—aun no, debemos ir cuando ya este anocheciendo, ha esa hora esta libre, según Theo.
—para eso faltan un par de horas, ¿seguiremos en el bosque?
El asintió sonriendo.
—tengo un plan para matar el tiempo—señalo la gran mochila que cargaba—por esto traje esto.
—yo pensé que me matarías, me meterías a esa cosa y me enterrarías en el bosque.
—que mente la tuya—dijo sorprendido—¡jamás haría algo así!
—¡solo bromeaba! —solté una carcajada burlándome de el—¿Qué hay en la mochila?
—vamos a hacer un mini picnic en el bosque—sacudió un poco la mochila—pero vamos a buscar el ingrediente faltante.
—¿ingrediente?
—¡ya verás!
Seguimos caminado entre risas, conversaciones serias, conversaciones sin sentidos, juegos y alguno que otro beso que el intentaba robarme. Me encantaba pasar tiempo con él, pero aun mis inseguridades seguían arruinaban el momento, yo ya estaba convencida de que Liam era un chico genial, pero que todos insistieran tanto que no era así, hacia eco en mi mente.
—¡llegamos!
Me jalo del brazo para apresurar el paso y me di cuenta donde me estaba llevando cuando empezamos atravesar un lugar que estaba llenos de pequeñas plantas llenas de fresas del bosque, también había algunos arbustos llenos de moras y algunas enredaderas con frutilla o eso creía.
—cuidado el caminar—me sonrió—traje unos pasillos para recolectar, es temporada y mi madre esta con antojos de fresas y quiero llevarle un poco más tarde.