Los 10 chicos quedaron suspendidos en el aire luchando por respirar, Gabriela borro su sonrisa cuando su padre voltio evidentemente enojado mirándola reprobatoriamente.
—¿en qué pensabas? — Gabriela desvió su mirada—¿Qué pasaba si ellos no se hubieran detenido y yo no llegaba a tiempo?
—sabía que llegarías a tiempo—le respondió con la voz baja—yo quería que escucharan que tipo de personas eran.
Alan mordió su mejilla intentando controlar su ira.
—¿crees que no sabíamos qué clase de personas eran? —Alan se acerco a su hija —¿crees que no sabíamos quiénes eran estos idiotas?, esto era una estúpida prueba departe de su tío Jaime, quería ver hasta donde llegarían , cuál sería su reacción y manejo de problemas.
—¿una prueba? —Gabriela lo miro anonadada.
—¡¿de que sirvió todo el entrenamiento que les di?! —Alan empezó a gritar cuando Estefan y Bael se acercaron a ellos—¡¿todas las malditas veces que les decía que sean estratégicos?!
—pero nosotros...—Bael intento hablar con su padre.
—¡ustedes nada! —la voz de Alan retumbo a varios kilómetros de distancia, haciendo que varias aves y animales se espantaran—ni siquiera tienen mayoría de edad para transformarse y apenas saben usar sus poderes, son una panda de adolescentes inútiles que con las justas saben pelea cuerpo a cuerpo, debieron parar en el momento que había muertes de por medio...
—¿para qué? —Gabriela lo enfrento—¿para que ustedes simplemente los perdonen por ser de una manada poderosa? —Gabriela lo miro furiosa y empezó a gritar—¡eso sería injusto!, ¡James merecía morir por lo que hizo! ustedes lo que único que hacen es dejar que las manadas más poderosas hagan lo que quieran sin pagar las consecuencias!
—¿eso lo que has aprendido de mí? —su padre la miro decepcionado—¿Qué la única manera de hacer justicia es matar?
—¿eso no es lo que somos? —dijo ella altanera.
—Gabriela basta—Bael toco su hombro.
—suéltame—lo empujo—¡somos demonios!, ¡somos la representación de la muerte! —ella empezó reírse y se acercó más a su padre—¿tú no eras así?, ¡has matado a miles con tus poderes! ¡deberías estar orgulloso de nosotros!
Alan miro al suelo.
—eso solía hacer— se alzo sobre ella con sus grandes alas, sobreponiéndo su autoridad— pero mientras crecían, me prometí a mi mismo dejar ese odio del lado, porque ese no era el camino que quería para ustedes...
Los cuerpos de los 10 chicos empezaron a arder en llamas mientras los gritos desgarradores inundaron el lugar, los cuerpos empezaron a dar vueltas y ser desmembrados, callo sangre sobre los tres chicos. Gabriela cayó al suelo al ver tan horrible acto, Bael y Estefan empezaron a vomitar.
Alan se arrodillo a la altura de su hija.
—¿esto no es lo que querías? —Alan negó con la cabeza— talvez tu madre tenía razón y he estado algo cegado, al no querer ver en lo que te estas convirtiendo.
La sujeto del brazo y a empezó a llevarla a la fuerza, llego junto a los demás mientras Gabriela lloraba.
Se pararon enfrente de Matt, su amigo lo miro confundido, no recordaba haberle hecho algo a Alan para enojarlo.
—si tu hijo vuelve a tocarle un solo cabello a mi hija, tendrá la misma suerte que los de atrás—Alan gruño.
—¡papa no! —Gabriela se desesperó—papi no, papi déjame explicarte...