—¿Te gusta la ciudad?
Liam me miró por un segundo para devolver la vista al frente del auto, hoy había estado conmigo desde el almuerzo y ahora estábamos paseando en su auto.
Estaba un poco sobrepasada con sus atenciones, no sé si estaba paranoica, pero sentía que él cuidaba cada cosa que hacía o decía cuando estaba en mi presencia. Tal Vez era mi mente recordándome las palabras de Bael o mi baja autoestima que aun no podía creer que un chico como él, tenga tantas atenciones conmigo, o tal vez era que apenas llevaba un día conociéndolo y él parecía conocerme de toda la vida.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—¿Estás respondiendo mi pregunta con otra pregunta? —sonrió.
—Me gusta mucho la ciudad, es la más hermosa y sorprendente que he conocido, al parecer, son cierto todos los rumores de que la ciudad es totalmente funcional con los hombres lobos...
—No tienes que responder todo como si fuera un ensayo —se burló un poco—. ¿Qué deseabas preguntarme?
Aspire todo el aire posible y lo mire con seriedad.
—No tomes a mal lo que voy a decirte —el estaciono el auto al lado de la carretera y me puse más nerviosa—. Yo sé que esto puede sonar ridículo para ti, pero necesito aclarar esto, porque realmente estoy confundida... ¿Cuáles son tus intenciones conmigo?
—¿Mis intenciones? —me miró extrañado
Pero si intenta algo contigo solo será por diversión... escucho la voz de Bael
¡Maldita sea Bael, largo de mi cabeza!
—No se como son las normas de amistad aquí en la isla, ya que prácticamente yo he sido criada como humana, pero no creo que los amigos se cogen de la mano todo el tiempo, se acarician el rostro y se dicen cosas que podían tomarse como románticas, perdón si te molesta como te hablo ahora, pero necesito que me aclares esto para no...
—Me gustas —Liam tocó mi rostro—. Me gustas Leia.
O por dios, por la diosa luna, buda si estás ahí escuchándome, también gracias...
—¿Te gustó? —lo miré sorprendida—. ¿De verdad?
—Me siento atraído por ti...
Maldito copión, yo lo dije primero...
¡Lárgate Bael!
Apartó la mano de Liam.
—He escuchado cosas sobre ti —me mira dolido—. Liam, no quiero ser solo un juego, si eso soy, por favor...
—Puedo imaginar las cosas que te han dicho sobre mí, algunas son ciertas y me he ganado a pulso mi mala reputación, pero no te miento Leia al decirte que es la primera vez que tengo una bonita atracción hacia ti, es un sentimiento hermoso que no quiero dejar ir, te prometo que seré cuidadoso contigo, no te voy a hacer daño...
—Apenas nos conocemos Liam, no sabemos nada el uno del otro.
—Déjame conocerte...
Liam me sujeto del rostro y se acercó lentamente, parecía esperar que yo lo apartara, pero al no hacerlo, me empezó a besar.
Yo estaba en las nubes, era el beso más suave y delicado que me habían dado (no es que me hubieran dado muchos besos), podía sentir como si estuviera flotando, como una suave brisa soplaba sobre mí.