BARCELONA - ESTAMBUL

Capítulo 19

CAPÍTULO 19

    Suna y Mevly tenían ya todo prácticamente recogido cuando a ambas les sonó el móvil indicando que habían recibido un mensaje. El mensaje era idéntico pero lo enviaban hombres diferentes: "te espero en la entrada". Ambas amigas se sonrieron negando con la cabeza y tomaron bolsos y abrigos para ir hacia el punto de encuentro. Los hombres que las esperaban no podían ser más opuestos físicamente hablando. Uno tan moreno y de ojos negros, el otro tan rubio y de ojos azules. Suna se acercó a Ibrahim y entrelazó sus dedos con los de él.

    Mevly se limitó a acercarse a Halil sonriendo levemente. El médico la recibió con igual sonrisa y le preguntó:

    - ¿Nos vamos?

    - Evet - contestó Mevly.

    Los cuatro salieron del hospital. Ibo y Suna se despidieron y se encaminaron hacia el mercedes del médico; Halil y Mevly avanzaron hacia el todoterreno de él.

    Una vez dentro Halil se volvió hacia ella sin arrancar el coche todavía.

    - ¿Tienes hambre? - preguntó mirándola encantado de tenerla en su coche, a solas.

    - La verdad es que sí - respondió Mevly también mirándolo sin poder ocultar su alegría.

    - ¿Qué te apetece?

    - Me apetece una hamburguesa enorme con patatas fritas y coca cola y, a ser posible, comérmela al aire libre. Llevamos horas en el teatro y la verdad es que quiero respirar aire fresco.

    - ¿Por qué? ¿Te duele la cabeza? - preguntó Halil preocupado.

    - No, no. Para nada - lo tranquilizó ella.

    - Hace bastante frío pero supongo que en lo que tardamos en comer no nos congelaremos. Bien, chica española, voy a invitarte a la hamburguesa más grande que te hayas comido jamás así que espero que vaya en serio eso de que tienes hambre.

    - No me retes, doctor diabólico, no me retes.

    Halil se volvió sonriendo hacia el volante y arrancó su todoterreno. Salió del parking y dijo a Mevly:

    - Pon música si quieres, Mevly. Sorpréndeme con tus gustos musicales. Sólo has de compartir la música que lleves en tu móvil con el bluetooth del coche.    

    Mevly sacó su móvil y buscó una lista con lo mejor de Queen, U2, Bruce Springsteen, Bon Jovi... y en cuanto sonó el "Show must go on" en la inconfundible voz de Freddie Mercury Halil empezó a cantar.

    - ¿Pero también cantas? - preguntó la española alucinando con la ronca y afinada voz del médico.

    - Lo sé, debería haberme dedicado a esto.

    - Presumido... - lo acusó Mevly - bueno, la verdad es que cantas muy bien - y se puso a cantar ella también.

    Fue entonces Halil quien se giró hacia ella asombrado para volver la vista luego rápidamente a la carretera.    

    - Oye kuçuk beceriksiz, tienes una voz impresionante.

    - Lo sé, debería haberme dedicado a esto - contestó Mevly repitiendo sus palabras de hacía un momento.

    Halil aparcó poco después en el parking de la hamburguesería y le preguntó qué hamburguesa quería. No la dejó salir del coche para que no se enfriara así que salió él para ir a buscar el pedido. Mevly lo siguió con la vista feliz pero con miedo de esa misma felicidad. Halil le gustaba demasiado. Cerró los ojos recordando las palabras de Suna de que se dejara llevar y cuando los abrió ya vio a Halil con dos bolsas de papel enormes.