Irune
Ha pasado una semana desde el día que me encontré a Nico, aún recuerdo la conversación que mantuvimos con las chicas cuando llegué a casa después de que se pusieran como locas y comenzaran a gritar como descosidas por ver a nuestro amigo:
—¿Y como es, la sabe utilizar o es como alguno de los pendejos con los que me llevo a la cama? —preguntó Mae ávida de información.
—¿Eh?
—No te hagas la loca, ya sabes de lo que hablamos —dijo Gis ya que Leah no reaccionaba porque estaba apática.
—¡Si, eso¡ ¿Cómo fue? —reaccionó cuando todos, incluido Nico, le mirábamos.
—¿De verdad estás bien? Ya sabes que si pasa algo nos lo puedes contar... —empecé diciendo pero me interrumpió.
—Que si, que estoy bien. Ahora cuenta cómo es en la cama y con todo lujo de detalles, guapa.
—Eh... pues es intenso pero sin pasarse, rudo, atento, tímido en alguna ocasión...
—¿Preliminares? —preguntó Mae.
-Nop. Pero porque yo no quise. —Añadí.
—¿Te empotró contra la pared? —preguntó Nico que hasta ahora se había mantenido al margen de la conversación.
—No, contra la pared no pero contra la puerta sí, justo antes de comenzar a comernos a besos y quitarnos la ropa.
—Uh... eso significa que la sabe usar, sigue, mujer, sigue. —Contestó Gis.
—Y... Uf...¡Y qué ímpetu! —dije recordando la noche anterior mientras sonreía como una gilipollas.
—Uy, pues te lo quito —dijo Mae justo después de dar esa información.
—Quita, bruja, que yo me lo he pedido antes —contraatacó Nico.
—¡¡No es gay!! —contraatacó Mae sacándole la lengua, claramente burlándose de él.
—Uy, por eso no te preocupes chica, que antes de que te des cuenta le seduzco y le hago cambiar de calle —rebate este mientras nosotras les miramos como si de un partido de tenis se tratara.
—¡Pero si tú ya tienes pareja, pendejo!
—Pendeja tú, en mi corazón hay hueco para otro y más si es un tiarrón de ojos azules como ese.
—Usted es tonto.
—Usted también.
—¿De verdad se están peleando por Aiden? —le pregunté a Gis y a Leah que observaban la pelea igual que yo.
—Si, ya sabes como son los dos —respondió la primera.
—Sip —contestamos Leah y yo.
—¡Pero que es miooooo!!! —dije para que dejaran de discutir por mi chico.
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Ratoncita de Biblioteca
RomanceIrune Ortiz es una chica fuerte, responsable y decidida. Aiden Moore es engreído, muy inteligente, aprovechado, cabezota y mujeriego. *** Ella nunca se ha enamorado. Él no quiere volver a enamorarse. Ella pasa de él. Pero él no de ella. Una noche, e...