Capítulo 38: Propuesta

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Pov Poché:

Los últimos días Calle se estaba comportando raro, pero ahora lo entendía todo, ahí está ella arrodillada con una cajita blanca en la mano que posteriormente abrió mostrando un delicado anillo de oro blanco.

P- Amoor- dije con los ojos cristalinos.
C- A ver cómo empiezo - dijo nerviosa, suspiró y comenzó - quiero volver a amarte, volver a ver el verde de tus ojos al despertarme, dejar que los minutos pasen, respirar lo que nos quede y bailar nuestro baile al compás de la canción. Te prometo, devolverte la felicidad, amarte cada día más, besarte cada mañana, cada tarde, cada noche, te prometo proteger tu corazón con mi vida, agarrarte de la mano cuando estés perdida, susurrarte al oído cuanto te quiero mientras muerdo tu cuello con desespero. Dejar que el roce de nuestros cuerpos crees fuego, esa delicada llama que nunca se apaga. Prometo buscar tu aroma en el viento cuando estes lejos, volverme prisionera de tus labios y trazar en tu cuerpo un mapa con mis manos. Solo te necesito a tí a mi lado para cumplir todas esas promesas, pues si no estás me pierdo en un mar de dudas, me mata el dolor de no tenerte a mi lado y mi ahogo en mis lágrimas mudas. Día a día te demostraré que me muero de amor por tí, que tu sonrisa me dan ganas de vivir, que tus caricias erizan mi piel y tu mirada hace a mí corazón correr. Sí, sé que me fuí, que el miedo se apoderó de mí y que eso te hace dudar, pero amor, te juro que eres lo mejor que me ha pasado, que desde el día que nos chocamos le agradezco al destino por haberte colocado en mi camino. En el tiempo que estuvimos separadas descubrí que podía llegar a querer a alguien, pero que ese sentimiento no se asemejaría ni un poquito al inmenso amor que siento por tí. Que cuando el te amo viene de la persona indicada te derrite y que el día que tropezamos, mi corazón volvió a acelerarse con sólo tu mirada, supe que mi felicidad no era negociable y tomé la decisión de que sólo sería feliz si me casara con el amor de mi vida, por eso me harías muy feliz si tú, María José Garzón, te casaras conmigo - Calle tomó mi mano- Amor de mi vida, ¿quieres casarte conmigo?

Las lágrimas corrían por mis mejillas de emoción, mi voz no salía de mi garganta por lo que me tocó asentir a su pregunta.
Calle me colocó el hermoso anillo, se levantó, rodeó mi cintura para juntar nuestros cuerpos y me besó, nos fundimos en un maravilloso beso que sellaba nuestra promesa, nuestro amor.

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Holii❤️❤️
Vengo a avisaros de que se acerca el final...
No sé si escribir otra historia, ¿qué pensáis?
También quiero daros las gracias por el apoyo y espero que disfrutéis el final☺️❤️

El destino no siempre tiene la razón (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora