Capitulo 4

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4. Nuevos amigos.

Llevábamos conduciendo dos, tal vez tres días, ya había perdido la cuenta. Íbamos de ciudad en ciudad siguiendo el rastro de Matt con el olfato de Jaison, era realmente impresionante la forma de rastrear. No conseguimos encontrar a Matt, estábamos todos preocupados, sobre todo Anne que durante estos tres meses ella estuvo muy apegada a él, demasiado. Cada vez era mas incómodo estar cerca de Jaison sabiendo lo que sentía por él, lo que todavía sentía al mirarle a los ojos y era mas incómodo todavía, Jenny no paraba de recordarme que estaba bueno y nunca iba a encontrar a nadie como él, pero lo que no le dije, es qué si encontré a alguien como él, encontré a alguien que me entienda y que con tan solo mirarle, por muy triste o cansada que esté, me sacaría una sonrisa y ya que él no está nadie consiguió lo mismo que él, nadie. Paramos en una ciudad lejana, que por lo que parecía era el último rastro de donde estaba Matt, no había mas olor... ¿cómo es qué le decía Jaison? Mas reciente. No había lugar con el olor mas reciente, mas fuerte que en ese lugar. Bajamos del coche y observamos la ciudad que nos rodeaba, o era un pueblo, no estaba segura. Parecía estar vacío, los coches desordenados por la carretera y un montón de basura tirada por toda la calle, era obvio que estaba deshabitado.

-¿Crees qué está aquí?- pregunté colocando una mano sobre mis ojos para poder mirar mejor el lugar que nos rodeaba ya que con el sol que me alumbraba en la cara me era imposible ver.

-Aquí es donde termina su rastro- añadió Anne.

-Muy bien- les miré- ¿a dónde nos lleva su olor?

-A ese bar de allí- señaló Jaison un viejo bar de madera, como el de las películas de vaqueros.

Nos acercamos lentamente a ese bar en el medio de la nada, al entrar había un olor a carne podrida insoportable y mas aún para Anne y Jaison, por su olfato agudizado.

-¿Qué es ese olor?- preguntó Jenny tapándose la nariz.

-Carne podrida- dije.

-No será de...- comenzó Jenny en tono de pregunta pero rápidamente la hice callar con un gesto al oír un ruido proveniente de detrás de una puerta situada dentro de la barra de bebida.

-¿Matt?- pregunté- ¿Matt?

No oí respuesta a mis llamados. Los pasos comenzaron a sonar y se acercaban cada vez mas a donde nos encontrábamos. Los pasos se agudizaban y sonaban mas fuertes. Todos nos pusimos en posición de ataque tras unos segundos de mirarnos, intentando encontrar respuestas en los ojos de los demás.

-¿Matt?- repetí mientras me acercaba lentamente a una silla rota en el suelo. Cogí su pata separada que se encontraba a su lado- ¿eres tú?- volví al lugar de donde provenía, al lado de los demás.

-¿Judit?- dijo una voz al fin contestando a mis llamados.

-¿Matt?- pregunté nuevamente.

La puerta se empezó a abrir lentamente dejando al descubierto un rostro que parecía ser el de Matt escondido en una capucha. Comenzó a levantar el rostro así dejando ver su rostro, el de Matt, cubierto de heridas y rasguños por todas partes.

-¿Pero qué te ha ocurrido?- preguntó Anne a punto de llorar.

-¿Anne?- sonrió. Anne corrió hacia donde se encontraba Matt y lo abrazó fuertemente.

-¿Qué te ocurrió?- pregunté mientras él poco a poco, cojeando, caminaba hasta mi.

-Bueno- sonrió- encontré a ese brujo y al parecer no le gusta mucho hacer amigos- miró a Anne- ya que comenzó a golpearme.

-¿Dónde está?- pregunté ansiosa.

-No te preocupes- dijo con tono irónico- estoy bien, solo tengo unos rasguños y un esguince- sonrió.

Recuerdos del único amor III: Resurrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora