Capitulo 19

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19. Urgencia


Me sentía preparada para todo, en tan solo dos meses había conseguido aprenderme el primer nivel de hechizos, sabía todo lo necesario para conectar con la naturaleza o hacer hechizos con su ayuda. Tenía miedo, mucho miedo a decir verdad, iba a aprender el segundo nivel que según Taylor es uno de los mas difíciles existentes, y también uno de los mas peligrosos que si cometes tan solo un error con un hechizo un espíritu te perseguirá hasta ver tu cadáver frente a él y tu alma siendo arrastrada al mismo infierno para ser torturada para el resto de los tiempos. Vertí el cereal en la leche que se encontraba en el tazón, sin darme cuenta hundida en mis pensamientos, los cereales se desbardaron por todos lados y el tazón se calló al suelo, que fue en ese momento cuando reaccioné. Hasta entonces lo mas cerca que había estado de un espíritu era cuando era pequeña, que había hablado con uno y había sido una experiencia repugnante, no solo porque podía ver el cuerpo de la persona tal y como había muerto, si no que estaba cerca mio en cada momento del día y de la noche, observándome mientras dormía esperando a que despierte, sonaba espeluznante. Comencé a barrer los trozos de cereal tirados en el cuelo y limpiar con un trapo la leche.

-¿Qué pasó aquí?- preguntó Jaison observando todo en el suelo.

-Soy una estúpida- sonreí- se me calló todo.

-Estás temblando- se acercó a mi- ¿qué te ocurre?

-Es qué...- apoyé mi rostro en el pecho de Jaison mientras miles de lágrimas caían por mi rostro sin detenerse- no quiero hacerlo.

-¿Qué cosa?- acarició mi cabello.

-No quiero hacer el segundo nivel, Jaison.

-Vas a tener que explicarme eso- sonrió- ¿qué es eso del segundo nivel?

-Hay niveles en el mundo de la magia- pausé- hasta entonces tengo conocimiento del primer nivel.

-¿Y eso es...?

-Magia con ayuda de la naturaleza- suspiré- el segundo nivel es magia con ayuda de los espíritus.

-¿Y qué tiene de malo eso?

-Qué me aterran los espíritus- aparté mi rostro de su pecho para observarle.

-No tiene que ser tan malo- sonrió- es algo que tendrás que hacer tarde o temprano.

-Lo sé pero...

-Pero lo tendrás que hacer- me interrumpió- se que puedes hacerlo.

Sonreí levemente y salí de la cocina, entré al cuarto que ahora era de Taylor el cual estaba durmiendo de espaldas a la puerta, suspiró. Avancé hasta llegar atrás suyo, quise ver el rostro de él mientras dormía, el rostro que tenía.

-¿Vas a quedarte mucho tiempo?- preguntó él aún de espaldas.

-Estoy preparada- suspiré- quiero aprender todo lo que tenga que ver con el segundo nivel.

-¿No puede ser mas tarde?- se giró lentamente- a algunos les gusta dormir.

-Ahora o me arrepentiré- me senté en la cama a su lado.

-Vamos, princesa- sonrió con los ojos aún cerrados- no seas así. Quiero dormir.

-Taylor, por favor- miré con cara de pena- por favor.

-Bien- se levantó de un salto- ¿estás segura de lo que haces?- caminó hasta un mueble que estaba frente a su cama, abrió un cajón y sacó una camiseta negra- porque para que funcione- se sacó la camiseta que llevaba puesta dejando a mi vista su cuerpo perfectamente dibujado- debes estar segura- se puso la camiseta que había sacado de su mueble hace apenas unos segundos.

Recuerdos del único amor III: Resurrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora