Coloqué mis manos en su cuello acariciando su mandíbula lentamente, al principio no fue receptiva, pero ahora los segundo iban pasando y el beso comenzaba a volverse más intenso, sus manos se apoderaron de mi cintura apretándome contra ella. El sentimiento olvidado de la excitación volvió a recorrer todos mis nervios, rememoré sus labios, su sabor, el contacto con su lengua, la química seguía ahí después de todo este tiempo. Sentí sus manos soltarme y las colocó en mis hombros apartándome lentamente, destrozando mi corazón.
-Para Lena, para, por favor- me alejé instantáneamente, no podía levantar la mirada.
-Oh Dios, perdóname, no quería aprovecharme de la situación, solo.... solo no pude evitarlo-
-No, Lena, no te aprovechaste de nada, pero esto no puede pasar- levanté los ojos para verla. -No podemos caer en esto de nuevo-
Estaba retrocediendo, buscando la salida, no podía seguir escuchándola en ese momento, después la buscaría para hablar, pero ahora las lágrimas ya caían de mis ojos, y no quería que me viera llorar.
Cuando estaba llegando a la puerta, hubo un parpadeo en la luz, luego otro, y finalmente quedamos a oscuras.
El sistema de seguridad de los laboratorios se activó, una luz roja tenue se prendió a nuestro alrededor y las puertas quedaron bloqueadas. Se escuchaba la alarma sonar a lo lejos.
-No, no, no... justo ahora no..- forcejeaba inútilmente con la puerta, tenía más que claro que hasta que no se solucione lo que sea que haya pasado no íbamos a poder salir de allí, pero me rehusaba a quedarme encerrada con ella después de su rechazo.
-¿Qué sucedió?- escuché como preguntaba a mis espaldas.
-Algo activó las alarmas, puede haber sido una falla eléctrica o alguien entrando a robar, automáticamente eso pasa los laboratorios quedan bloqueados por seguridad, para que nadie pueda salir o entrar a ellos, hasta que se solucione el problema- me giré, la luz roja la hacía ver más hermosa aún.
Apoye mi espalda sobre la puerta y me deje caer al suelo, ya no había nada que pueda hacer más que esperar. Ella me miró y en silencio se dejó caer a mi lado, nuestros brazos se rozaban.
-Siento.. lo de antes... ya sabes- rompí el silencio.
-Yo también lo quería Lena, yo también te bese- gire para mirarla.
-¿Pero?-
Kara se giró para mirarme, sus ojos bajaron a mis labios, y rápidamente subió su mirada.
-Pero, estás casada cariño- un revoltijo de sensaciones aterrizó en mi estómago, era débil a sus palabras cariñosas.
-Kara... sabes la verdad de mi matrimonio, no es algo real-
-Lo se, pero no se siente bien, no sé a dónde nos llevaría empezar algo así- no pude evitar acariciar su mejilla, ella como tiempo atrás movió su cabeza y aprisionó mi mano entre su rostro y su hombro.
Me sentía volar.
-Yo debería alejarme y no arrastrarte a mi vida, esa es la verdad- contra todo lo que realmente quería saque mi mano de su rostro, necesitaba alejarme. Cuando quise pararme ella no me dejó.
-No... no te alejes, quédate a mi lado-
-No lo entiendo Kara-
-Ni yo ¿ok?, pero volver a verte ha sido una locura para mi, te conté que me costó un mundo sacarte de mi cabeza, superar a Imra y superarte a ti fue lo más difícil que he hecho en toda mi vida, todas las personas que vinieron después no tuvieron comparación a lo que sentí contigo-
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Impulso - Supercorp
RandomLena, no tenía planeado terminar en un psiquiátrico, pero su vida comienza a tomar sentido cuando conoce a su compañera de cuarto, Kara Danvers.