Las personas son tempestades

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~01~

Viernes 15 de noviembre

=Sofía=

Tempestad, un desastre natural, producido por vientos muy fuertes, que agitan agresivamente el mar, provocando catástrofes muy grandes.

Para mí, es el sinónimo de desastre, a su paso, arrasa con todo, con lo que conocías, con lo que quieres... No hay quién se salve de su paso.

Si lo piensas bien, la vida es una clase de tempestad, llena de actos, de los que puedes arrepentirte, pero, que jamás podrás rehacer. Con el tiempo se aprende, pero nunca de la manera esperada, cada quien aprende de una manera distinta, justo como en esta clase.

Me encuentro en medio de una clase, la peor de todas, matemáticas, no es que odie las matemáticas, en general, son buenas, lo que odio es a la maestra.

Sencillamente, es molesta, al inicio del ciclo escolar, había otra persona enseñando, sin embargo, por causas de la vida, dejó de hacerlo y ahora, nos enseña una maestra que todos odian, la respeto por el valor que tiene de enseñar, cuando sabe que nadie le está prestando atención. Pero la desprecio por eso mismo, sigue adelante sin preocuparse de si todos aprenden o no, cada quien aprende a su manera, sin embargo, la manera de enseñar de ella, no se parece, ni por error, a la manera de aprender de todos nosotros. En fin, sólo es este año y ya podré dejar de lado esto, y dedicarme al arte, porque me gusta, y también porque no lleva matemáticas. Esta maestra es todo un desastre, avanza tan rápido mientras nosotros sólo intentamos seguirle el paso.

Existen personas que parecen tempestades, ataren el caos a donde sea que van, sin importar lo mucho que intenten escapar de su realidad, ser el desastre andante no les cuesta nada.

Al finalizar la clase, me siento bendecida, en mi vida me había aprendido con exactitud el horario del fin de las clases, pero, gracias a esta maestra lo he hecho, y no estoy arrepentida de eso.

Mientras camino por el pasillo en dirección a mi siguiente clase, o más bien, para dejar mis cosas e ir a mi descanso, me encuentro con Marina, y Carlos, mis mejores amigos, desgraciadamente, los tres somos de un salón distinto. Bueno, al menos ellos son del mismo, yo no, y por eso, cada vez que los maestros desean hacer un trabajo en equipos me toca buscar alguien que esté igual de solo que yo.

—Ey, hoy estás muy callada Sof, ¿no lo crees Carlos? —dice Marina, una chica alta, de una cabello espectacular, castaña, con unos ojos color miel, que para qué negarlo, yo soy la amiga fea.

—Bueno, quién no estaría así después de una clase con esa maestra, esa es la verdadera pregunta —responde Carlos, un chico alto, moreno, de sonrisa y risos perfectos, si me dijeran que es el protagonista de un cliché, en donde él es el deportista popular, no lo negaría, porque realmente lo parece. 

Pero es todo lo contrario, sí hace ejercicio, pero prefiere otras cosas, como jugar videojuegos o ver series con comida en frente, pero lo que más le gusta es simplemente ver partidos de deportes, o ver animes de deportes, le gustan los deportes, pero es un verdadero flojo como para practicarlos él mismo, por eso somos mejores amigos, soy igual.

No me lo creerían, ya que Marina y Carlos no tienen casi nada parecido, pero ellos dos, son hermanos, más bien, hermanastros, diferente madre, mismo padre, se llevan muy bien, aunque son polos opuestos, Marina es una completa deportista, y Carlos, es Carlos. 

T E M P E S T A D [✔] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora