Donde la lluvia no cae

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~12~

=Vicente=

Pero sabía que iba a estar bien porque el brillo de sus ojos seguía intacto

Cuando tomé de la mano a Mi relámpago la llevé directo al campo, donde estaban todos los chicos jugando.

Entre tantas personas, ella y yo pasaríamos desapercibidos. Pero no nos íbamos a quedar ahí en medio de tantas personas.

Estaba llevando a Mi relámpago hacia la zona más tranquila de la escuela cuando son los descansos: el jardín en mantenimiento.

Había una fuente sin agua, arbustos sin podar y todas las plantas estaban casi secas. El club de jardinería tenía como proyecto cuidar de este jardín, pero nunca se organizaban, tal vez este año cuiden más este lugar.

Ella se sienta en una banca, el lugar es tranquilo, así que ella comienza a relajarse.

-¿Dónde estamos?- me pregunta mientras con mis manos seco sus lágrimas.

-Pues, este es el jardín trasero de la escuela, en su momento fue el lugar donde mandaban a los alumnos a tranquilizarse... Creo. Pero ahora es simplemente el jardín en eterno mantenimiento... Y el lugar donde vengo cuando quiero saltarme clases- le digo para que se tranquilice.

-¿Cómo descubriste este lugar?

Comienzo a recordar ese día, el que descubrí este lugar, y las ventajas de tanta calma.

El momento en que corrí por mi vida escondiéndome de él...

-No lo recuerdo- miento, rasco la parte de atrás de mi cabeza -¿me dirás por qué te pusiste así?- intento cambiar de tema.

Ella parece dudar, como si todavía no estuviera tranquila.

-O... Si quieres no decirme, está bien, pero quiero que sepas, que estoy aquí para ti, hoy y siempre- le digo, no quiero forzarla a hacer algo si no quiere.

Ella suspira y comienza a hablar.

-No me gustaría que creas que no confío en ti, lo hago y...

-¿Quieres saber de mí?- le pregunto, ella asiente sorprendida- te diré todo lo que quieras, pero a cambio, sólo deseo que estés tranquila, porque aquí estoy, y nunca me iré.

Mi relámpago sonríe, parece que escucharme decirle eso, la hizo motivarse a hablar. Porque así fue.

Me contó los últimos cinco años de su vida, el dolor que pasó, y todo lo que guardó dentro de su corazón.

Sabía que Ernesto estaba algo mal de la cabeza, pero no tenía idea de que podía manipular tanto a alguien, sólo la quería por la imagen que daba. ¿Cómo le podía decir a alguien que era su culpa ser agredido? Mi relámpago fue la víctima ahí.

Jamás creí que ella sufriera de aquello. Por eso no le gustaba estar en el centro de grupos, escuchar tanas risas hizo que ella recordara todos aquellos recuerdos que vivió, como si los viviera otra vez. Nadie desea volver a vivir algo que le hizo sufrir.

-Pero- ella interrumpe mis pensamientos- eso es parte del pasado, te puedo decir que, la mamá de Carlos pudo ayudarme muy bien.

-¿Es... psicóloga?- le pregunto.

-Si, algo así, ella trabaja apoyando mujeres que sufrieron agresiones... como yo... 

-Y ahora... ¿estás bien?- le pregunté lentamente, ella está sonriendo inocentemente pero siento que ahí esconde dolor.

T E M P E S T A D [✔] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora