~33~
=Sofía=
Te extrañé, Viento.
Las semanas siguieron pasando.
Llegó San Valentín y Viento me regaló un ramo de hermosas rosas rojas, ése me lo dio en las manos, y al llegar a casa después de la escuela, me encontré con mi hogar lleno de ramos de rosas, tulipanes, girasoles, ¡había de todo! Y en cada uno de esos adornos florales tenía poemas, frases de libros, películas, canciones, todo escrito por él, y en la noche, me llevó a un jardín botánico, simplemente para volver a declararme su amor. Yo sólo le había dado una carta, una pintura de él que había hecho hacía un par de semanas atrás, y una sudadera de su pokémon favorito: Reshiram.
El 25 de febrero (mi cumpleaños), me llevó serenata, y me regaló un collar, con un dije de un relámpago y grabado, obviamente, decía: "Mi relámpago".
Posaba para mí, cantaba para mí, cosa que no sabía que hacía, las noches que tenía insomnio, él corría a mi casa y se quedaba a mi lado hasta que lograra dormir. Se acostaba a mi lado, y en sus brazos caía dormida, muchas noches nos las pasamos así.
Siempre creí que él era el que hacía todo, siempre supe que no lo merecía.
—Vuelve a decir eso, y te llenaré la cara de besos hasta que entiendas que para mí, tú vales tanto, que por eso hago todo, porque siento que hasta que te dé la Luna yo seré merecedor de ti —Viento decía eso cada vez que yo le comentaba mi pesar.
Era feliz al lado del chico que sin pedírselo estaba dando el mundo por mí, el chico que, a pesar de haberle rechazado, por mi miedo a intentar algo, seguía ahí, intentándome conquistar lo suficiente para abrir los ojos para por fin ser su novia, porque sí, él y yo sólo éramos unos enamorados sin título, y no nos molestaba, éramos felices así, pero había tantas cosas que me preocupaban: ¿y si él se daba cuenta de que no valía la pena? Me dolería, pero lo dejaría ir, porque eso sería lo mejor.
La primavera llegó, y estaba triste, porque, mis únicos dos mejores amigos me habían dejado atrás, me había quedado sola, sola con Viento, pero él tenía a otras personas, no lo iba a obligar a estar conmigo, y mucho menos a Ramiro, él estaba con el pelinegro, o en ocasiones, se escondía para trabajar en sus proyectos de programación.
Estaba sola, pero no me sentía así del todo. Sí, no tenía a mis mejores amigos, pero como ya dije, no sufriré por quienes no les importa... Cómo quisiera poder cumplir con eso, la verdad, sí los extraño, y por eso, me permití ir a buscarlos una vez más, y enfrentarme a la cruda realidad.
Era receso, y yo estaba buscando a mis dos mejores amigos, sólo había dos lugares a los que iban en sus descansos: la cafetería, y su salón.
Me dirigía ahí cuando choqué con Viento.
—¡Hola! ¡Quiero darte una sorpresa! —me dijo con euforia. Hoy más que nunca se veía hermoso ¿es normal verse así de perfecto con sólo el uniforme escolar?
—Tengo que hacer algo... ¿puede ser luego? —contesté con prisa, él se preocupó.
—¿Pasa algo? ¡Te ayudaré!
—No tienes que preocuparte, sólo... te veo luego —finalicé y lo jalé de la corbata para que se agachara y pudiera darle un beso en la mejilla. Creo que nunca nos hemos dado un beso en la boca... ¡esa es otra historia! ¡Concéntrate Sofía!
Salí corriendo de ahí en dirección a su salón, dejando demasiado confundido a Viento, sonrojado por mi inesperada acción, pero confundido.
Llegué al salón, y esperé a que ellos llegaran de la cafetería, los había estado observando desde hace días para poder lograr bien mi objetivo.
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T E M P E S T A D [✔] #1
Teen FictionCORRIGIENDO Después de la tormenta viene la calma, decían, pero, ¿y el desastre que dejó? Sofía, una chica "distinta a las demás" que vive en su propia realidad, mientras los otros están en el mismo mundo. No es hasta que conoce la verdadera forma...