T E M P E S T A D [✔] #1

El cielo pronostica tormenta

~03~

=Vicente=

Todo pasó tan rápido

De un momento a otro estaba detrás de esa chica deteniendo el puño de Pedro con la mano derecha, y mi mano izquierda estaba en el hombro de la chica a la que quienes la acompañaban habían llamado <Sof>.

El único reflejo que tuvo ella fue cubrir su cara, aunque sé perfectamente que eso no detendría el daño que provoca el golpe de Pedro. Me duele la mano, y mucho. Al tomarle el hombro, quise hacerle sentir que ese golpe nunca lo iba a recibir.

—¿Qué te pasa?. ¿Te has vuelto loco? —Pedro me reprocha.

—Piensa bien lo que haces Pedro, esto está mal, y en exceso —respondo sin soltar su puño y mucho menos sin soltar a la castaña.

Parecía que Pedro se volvió a calmar.

—Si ya estás tranquilo, sigamos mi plan, vamos a comer y.....

No pude terminar la frase, Pedro volvió a soltar otro puñetazo, en dirección a mi nariz, mi único reflejo fue empujar a Sof  hacia sus amigos, quitarla de la línea de fuego de Pedro.

Las personas se habían acercado más, nadie se acercaba a detener a Pedro ¿pero qué les pasa? Él me va a moler a golpes y lo único que hacen es grabar. Estaba sangrando mucho por la nariz, y también muy enojado, Pedro, eres un imbécil.

—¿Qué esperas? —Pedro está esperando a que le regrese el golpe —Adelante Vic, demuestra ante todos que no eres lo que creen —eso me hizo explotar, él siempre busca el mal en otras personas.

—¿Demostrar?, ¿Qué debería demostrar? No hay nada que enseñar, yo no voy a caer tan bajo como tú —solté. Me lleva, esto terminará muy mal, escucho que entre la multitud dicen "Uhh" cosa que hace enfurecer más a Pedro.

—Eres un.....

—Señor Rosas —salvado por la campana, hoy me estoy cargando con una suerte. El prefecto llega a tranquilizar las cosas —, qué bien que lo encuentro, acompáñeme a la dirección por favor, la directora lo busca.

Pedro parece asustado, al parecer no es tan valiente cuando se trata de ver ala directora. El prefecto y Pedro se van, pero no sin antes de mandarme a enfermería, el golpe no fue tan grave, sin embargo sigo sangrando.

No pasé mucho tiempo ahí, sigo muriendo de hambre, así que sólo le pedí a la enfermera que me diera un algodón con agua para detener la sangre y poder ir en busca de mi comida.

Llegando vi mi plato, Dios, a pesar de estar ya fría, es mía, y mi hambre agradece no habérsela dado a Pedro.

Pedro.... El trío.... Oh mierda, ¿qué fue lo que hice? Debo pedir disculpas de parte mía y de Pedro, pero ¿Dónde están?

—Tu eres muy pesada, ¿yo débil? Jamás —reconozco esa voz, es el chico del trío, deben de estar cerca.

Miré en todas las direcciones hasta que los vi, estaban riendo, creo que lo que pasó con Pedro no les afectó mucho y eso me alegra.

—Disculpen —estoy demasiado nervioso, lo único que hago cuando estoy al frente de su mesa es sonreír —¿hay lugar para uno más?