Capítulo#43

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Dante ni se inmuta con la llegada de Set. Su ojos azules parecen arder mientras mira fijamente al pobre chico al que arrastra hasta una pared cercana tirando a su paso una que otra silla. 

Pregunté, ¿qué demonios está pasando?

Espeta Set alzando la voz. Dante desvía la mirada del joven pelirrojo para clavarla en él.

Esto no es contigo... aún. No hagas que lo sea.

Contesta con voz plana antes de volver a su objetivo.

¿Qué coño tratabas de hacer?
¡¿Intentaste propasarte con ella?!

Repite en un siseo a la vez que lo separa del muro aplastándolo con fuerza contra él segundos después mientras aún lo sostiene con rudeza del cuello de la camisa.

El chico comienza a negar con desespero casi al mismo tiempo en que yo lo hago pero Dante ignora por completo mis palabras. No estoy segura siquiera de que me haya escuchado. Él está furioso, esto no se trata de un estúpido arranque de celos. La realidad es que está asustado. Luego del ataque de Chriss y el más reciente de Rebekah se pone como loco cada vez que cree que alguien ha intentado hacerme daño.

Rispondimi, dannazione!*

Sisea muy cerca de su cara.

Todos en la estancia contienen el aliento a la espera del primer golpe.

El silencio reina en la pista y no sé si se trata de una vaga ilusión o alguien realmente detuvo la música.

¡Ya déjalo, hermano!
El chico no es una amenaza. 
Solo míralo, está temblando y ni siquiera entiende lo que dices.

Le grita Matteo rompiendo el silencio.

Dante afloja poco a poco el agarre que tenía sobre él mientras parpadea como saliendo de un trance y el chico al verse libre sale corriendo a toda prisa.

Yo exhalo aliviada.

Scemo.*

Bufa Dante mientras lo observa alejarse antes de girar hacia nosotros y regresar a la mesa a paso lento levantando una silla del suelo para sentarse tranquilamente como si nada.

¡¿Alguien puede explicarme de una maldita vez qué mierda de desastre están haciendo en mi club?!

Exclama Set molesto acercándose a la mesa.

Dante se encoge de hombros y lo ignora magistralmente.
El egipcio voltea a mirame con frustración tiñendo sus elegantes rasgos.
Yo le doy una sonrisa de disculpa.

Hola Set.

Lo saludo mientras también regreso a la mesa.

Él me da una mirada expectante.
Yo suspiro con cansancio mientras tomo asiento junto a mi prometido.

Ocurrió un... un malentendido, pero ya se resolvió.

Amore Italiano © [Terminada/Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora