Capítulo#17 (Editado)

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Estoy acostada en mi cama con Dante abrazado a mi cintura. Su cabeza descansando sobre mi pecho mientras acaricio distraídamente su oscuro cabello.

—Estás muy callado, Dan. Lo has estado desde el incidente en la cena. —Comento y lo siento tensarse.

Inmediatamente se aparta de mí,  sentándose de golpe mientras me da la espalda.

—No vuelvas a llamarme jamás de ese modo. —Masculla molesto para mi total asombro.

Yo parpadeo confundida.

—Lo lamento, no pensé que un simple apodo te haría enojar. Si no te gusta no lo diré de nuevo. —Murmuro mientras me incorporo.

Él suspira y luego de un momento su voz me llega en un susurro.

—Mi madre solía llamarme de esa forma. ¿Sabes? —Habla tomándome por sorpresa.

Él había dejado en claro cuando nos conocimos que no tenía familia. Había sido extrañamente tajante al respecto por lo que decidí dejarlo estar. Honestamente no había vuelto a pensar en ello, pero ahora la comprensión de lo que realmente significaba empezaba a sentirse aplastante.

—¿Ella... —Comienzo a hablar y me detengo.

No quiero hacer la pregunta pero necesito saber. Joder, que mi padre le preguntó sobre esto durante la cena.

—¿Ella está... —Trato de nuevo sin éxito terminar la frase. Me siento terriblemente mal.

Dante entiende a la perfección lo que quiero decir y me da un tenso asentimiento.

—Si, ella está muerta. —Susurra confirmando mis sospechas.

Yo me estremezco por su tono de voz. Es tan roto y carente de emoción que me deja sin palabras.

—Dante yo... —Intento decir algo pero él me interrumpe y continúa hablando como si no fuera capaz de escucharme.

—Murió en un accidente, en la víspera de Navidad. Esta es la primera vez en 18 años que celebro esta fecha. —Confiesa apenas en un susurro bajo.

Su cuerpo se tensa aún más de ser posible y entonces soy consciente de que metí la pata.

Maldita sea.

Mascullo para mis adentros y siento mis ojos cristalizarse.
No sé qué hacer o decir para hacerlo sentir mejor y eso me llena de tristeza e impotencia.

Luego de quedarnos un rato sumidos en el más absoluto silencio me arrastro hasta donde está y lo rodeo con mis brazos depositando un suave beso en su espalda, haciéndole saber sin palabras que estoy aquí, a su lado.

Lo acaricio lentamente y poco a poco siento que empieza a relajarse.
Entonces se me ocurre una idea.

—¿Sabes? Un baño tibio es realmente relajante. Deberíamos tomar uno. ¿Qué opinas? —Pregunto apoyando mi barbilla sobre su hombro.

Él comienza a negar con la cabeza, de pronto se detiene bruscamente y voltea a mirarme.

—¿Un baño? ¿Juntos? ¿Los dos? —Cuestiona sorprendido y yo asiento enérgicamente mientras me sonrojo con violencia. Segundos más tarde me pongo de pie y tiro de él arrastrándolo hasta el baño.

Una vez dentro empiezo a quitarme la blusa del pijama.
Dante me observa intensamente y siento el nerviosismo burbujear en mi interior, lo que es algo tonto si consideramos el hecho de que él ya me ha visto desnuda.

Amore Italiano © [Terminada/Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora