Capítulo#11 (Editado)

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Había pasado una semana desde el incidente en la fiesta. También desde que había visto a Dante por última vez.
Él había estado muy ocupado con su trabajo y yo con los exámenes, pero habíamos estado comunicándonos con regularidad.

Hoy lo vería de nuevo y estaba ansiosa porque en estos días lo había extrañado demasiado. Más de lo que me gustaría admitir y eso me asustaba. También porque hoy conocería a Matteo, quien según él, era si única familia y realmente deseaba agradarle.

Hacía más de una hora que estaba lista. Me daba miedo retrasarme así que había decidido canalizar mi nerviosismo arreglándome más de lo que solía hacer habitualmente.

Ahora mismo solo me restaba esperar a que Dante viniera por mí así que me dispuse a tomar asiento en la cocina mientras comía un trozo de pastel de fresa.

¿Debería haberme puesto algo menos llamativo?

Me replanteo mentalmente mi elección de vestuario mientras mis ojos se detienen por varios segundos sobre la falda de mi vestido azul eléctrico.

Con un suspiro pesado aliso un pliegue imaginario justo cuando mi teléfono empieza a sonar.

Mastico apresuradamente el último bocado de pastel antes de contestar.

—Ciao bellezza.*¿Ya estás lista? —La voz sedosa de Dante flota al otro lado de la línea haciéndome sonreír.

—¿Ya estás aquí? —Pregunto emocionada mientras me pongo en pie y comienzo a sacudir las migas de mi ropa con aire distraído.

—Estoy esperando afuera. —Responde y yo sonrío aún más ampliamente.

—Ya terminé. Salgo enseguida. —Contesto y seguidamente pongo fin a la llamada.

Tomo mis llaves y cartera a toda prisa y salgo a su encuentro.

A cada paso que doy mis latidos ganan velocidad y para cuando diviso a Dante recostado en el capó de su audi vistiendo unos jeans oscuros y camisa celeste creo que va a saltar fuera de mi pecho.

Mi siguiente reacción es cualquier cosa menos racional pero mi cuerpo no parece querer obedecer a mi cerebro.

Corro en su dirección olvidando mis tacones de diez centímetros y los riesgos de esginsarme un tobillo.
Cuando llego hasta él me lanzo a sus brazos rodeando su cuello con los míos y sin pensarlo dos veces levanto mi cabeza para dejar un corto beso sobre sus labios.

Él está tan sorprendido por mis acciones como yo pero se recupera rápidamente envolviendo mi pequeño cuerpo en un abrazo apretado.

Entierro mi nariz en su pecho e inhalo profundamente.

¡Dios! Extrañé su olor.

Pienso para mis adentros mientras lo aspiro un poco más, embriagándome con él.

De pronto somos interrumpidos sin sutileza por una voz masculina.

—Amigo, ¿nos vamos o no? —Masculla la voz y solo entonces soy consciente de que el hombre alto, moreno y tatuado que me mira con diversión en sus ojos avellana no solo ha estado todo el tiempo en el coche sino que es Matteo a quien se supone quería impresionar.

Joder conmigo y las primeras impresiones.

                                                                             ❤💚❤

Luego del momento incómodo subimos los tres al auto y el camino a casa de Dante transcurre en silencio.

Al llegar Bosco sale a recibirnos y me persigue hasta el salón intentando llamar mi atención.

Amore Italiano © [Terminada/Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora