Capítulo#37

1.1K 92 38
                                    

Miro fijamente al hombre frente a mí sin tener idea de cómo o por qué ha venido.

¿Qué haces aquí?

Cuestiono con curiosidad.

Set me da una amplia sonrisa antes de responder con otra pregunta.

¿No te alegras de verme?

Inquiere con un lastimero puchero mientras lleva una mano a su pecho en señal fingida de dolor.

Yo suelto una carcajada por su actitud pero luego me pongo seria para contestar.

No es que no me alegre solo que se me hace extraño.
No hemos vuelto a hablar desde aquel día en la galería.

Le explico.
Él asiente adoptando una pose seria.

Lo sé y me arrepiento de no haberte visto antes.
Tuve que viajar por negocios y decidí que lo mejor sería hablarte en persona cuando regresara.
Hoy finalmente volví y al llegar a Oasis me enteré de todo lo sucedido,del accidente y de tu embarazo.
Vine lo más rápido que pude.

Confiesa y puedo ver la preocupación teñir sus facciones.

Tranquilo Set todo está bien ahora.
Me alegra que vinieras a verme, en serio es solo que dada la forma en que terminó nuestro último encuentro...

Respondo sacando a relucir su pelea con Dante si es que se le puede llamar de ese modo.

Él hace una mueca de disgusto y se rasca la nuca en un gesto nervioso.

Yo... También quería disculparme linda.
Actué mal y seguí insistiéndote aún sabiendo que tenías a alguien.

Declara para mi total asombro.

¿Sabías de mi relación con Dante?

Inquiero confundida.
Él asiente.

Lo supe por Ann y aún así no desistí en mi empeño de conquistarte.
Yo te conozco desde hace tiempo y pensé que eso me daba una ventaja sobre él.
Realmente creía que yo era la opción indicada para ti... Pero me equivoqué.

Sus honestas palabras me toman por sorpresa aunque no tanto como el brazo que apresa posesivamente mi cintura desde atrás haciéndome dar un respingo.

Dante,me asustaste.

Exclamo con tono de reproche girando mi rostro para verlo.
Él está sumamente tenso y tiene la mirada clavada en Set.

¿Qué hace él aquí?

Espeta secamente.
Yo ruedo los ojos.

Set es mi amigo y está aquí porque se preocupa por mí.
Recién ha regresado de su viaje y ha venido corriendo a verme al enterarse del accidente.

Contesto devolviendo la mirada al hombre de ojos esmeralda.

Él me regala una débil sonrisa antes de darle toda su atención a Dante tendiéndole la mano a modo de saludo.

Me alegra que estés bien Di Livio.

Comenta aún en espera con la mano extendida.

Dante mira de él a mí completamente descolocado.

Yo golpeo su costado con discresión y él finalmente sale de su estupor tomando la mano de Set con reticencia.

Amore Italiano © [Terminada/Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora