Capítulo 39 No pienso olvidarte

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El miedo no es una sensación buena y ella lo había aprendido desde que era muy pequeña, ya que el temor de que algo pudiera sucederle a sus personas queridas por sus acciones cada día estaba presente

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El miedo no es una sensación buena y ella lo había aprendido desde que era muy pequeña, ya que el temor de que algo pudiera sucederle a sus personas queridas por sus acciones cada día estaba presente. Actualmente ese miedo no ha desaparecido, pero al menos ahora siente que puede mantener la cabeza en alto y no dudar de sus acciones o palabras porque ahora tiene muchas personas que van a apoyarle

"Aún si temes, solo respira profundo"

Ririka hubiera deseado comenzar su nuevo día con la mente más tranquila y lista para ir a ver a Tōjuro, pues al ser viernes saldría más temprano, sin embargo todos sus planes se vieron truncados cuando afuera de las instalaciones le esperaba un auto negro demasiado lujoso para su propio gusto. En el se podía apreciar perfectamente el símbolo de su familia y aquello no podía augurar nada bueno

El hombre que se bajó del auto era Kizuka y parecía muy apenado por la situación, sin embargo ella comprendía que las acciones de su abuela no eran culpa de quienes le servía, pero el temor se instaló en su pecho cuando el hombre le comunicó que por ordenes de aquella mujer debía llevarla a la mansión principal de inmediato ¿razones o motivos para ello? Ni siquiera Kizuka lo sabía al ser tan repentino

— No es como si no pudiera darme una idea —le escuchó decir en el camino— me temo que es muy probable que Rikuto-sama esté envuelto en esto

"¿Qué cosas pudo haberle dicho Rikuto?"

En el pasado su abuela se había limitado en prohibirle salir de la mansión durante los siguientes cinco años, pero ahora temía por lo que las palabras de Rikuto pudieran provocar en ella, ya que al pasar el tiempo ambos dejaron de ser niños y aprendieron a sobrevivir en esta clase de mundo jerárquico. Ririka había entendido que desde su regreso, aquel amigo en quien confió tanto ya no estaba allí

Podrían decirle que es tonta, sin embargo muchas veces esperó que cuando él volviera hubiera cambiado y notado su error, pero fue un gran dolor para ella ver que regresó mucho peor y ella ya no estaba dispuesta a dejar que aquel acto de hace cinco años se repitiera. Al final su lengua le había traicionado porque Tōjuro nuevamente había resultado herido por el mismo agresor y el mismo lugar, siendo el detonante de todo ella

— ¿Desea que llame a Kazuyoshi-sama? —inquirió Kizuka al ver que la mansión no estaba muy lejos— no le dije antes porque me pidieron ir a recogerle y enseguida me notificaron que debía traerle a este lugar, lo siento...

— No tiene que disculparse, Kizuka-san —negó Ririka brindándole una mirada comprensiva por el retrovisor— esto es solo lo que desencadenaron mis acciones, nadie más tiene la culpa de ello

— Entonces ¿le llamo?

— No, no es necesario —volvió a negar la peliverde al notar que ya habían pasado el portón principal— ahora estoy bajo el cuidado de Kazu-nii, así que esto no va a llevar mucho tiempo

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora