Capítulo 47 Cicatrices y perfección

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En esos momentos todo se estaba derrumbando a su alrededor, Rikuto había decidido marcharse esa noche para poder pensar las cosas y no presionar a Ririka en que estuviera con él, ya que sabía de sobra que sus acciones habían sido provocadas por su...

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En esos momentos todo se estaba derrumbando a su alrededor, Rikuto había decidido marcharse esa noche para poder pensar las cosas y no presionar a Ririka en que estuviera con él, ya que sabía de sobra que sus acciones habían sido provocadas por sus celos hacia Tōjuro. Él quería creer que si hablaba con la chica que sería su esposa, podrían llegar a algún acuerdo para que pudieran ser felices, sin embargo...

A la mañana siguiente y cerca de las diez de la mañana llegó a la mansión Yamamotoyama para visitar a su "prometida", en el camino hacia la habitación en donde residía se topó con su sirvienta personal que llevaba un plato de frutas, Rikuto se acercó y le quitó el plato de sus manos con la intención de ser él quien se lo llevara. En ese momento sintió que había algo mal al ver temblar el labio inferior de aquella mujer

"Es mi deber servir a mi señorita"

Aquella mujer fue muy insistente en no dejarle ir, sin embargo la apartó de manera brusca y se dirigió a paso rápido hacia el lugar solo para encontrarlo completamente vacío y sin rastro de Ririka. La furia le cegó por completo y el sonido de un plato rompiéndose le trajo de regreso solo para girarse y encarar a la sirvienta, quien hasta el final dijo que no sabía nada sobre que su "señorita" se hubiera marchado

— ¡Claramente está mintiendo! —exclamó Rikuto agarrándose la cabeza con fuerza— ¡¡búsquenla en toda la villa!! ¡No debe estar lejos!

Si bien había dado la orden, tampoco era tan estúpido pues algo le decía que Ririka ya debía llevarles una buena ventaja y sobre todo ella podía ser ingenua, pero nunca estúpida, ya que por más que la buscaran en los lugares habituales era claro que ella jamás volvería a ellos si deseaba proteger a las personas que le importaban ¿Qué debía hacer ahora? ¿Cómo podría encontrarla rápido?

"¡Maldición, maldición, maldición...!"

— ¡Rikuto-sama...!

— ¡¿Ah?! —ante sus ojos la pobre sirvienta que se le había acercado palideció mientras apretaba entre sus manos un teléfono

— H...Hay una llamada... para usted —le comunicó la mujer con nerviosismo

— No quiero recibir a nadie, no tengo tiempo ahora

— P...Pero dijo que... quería su tiempo...

Rikuto guardó silencio ante esas palabras y se acercó a pasos rápidos hacia la mujer para arrebatarle el teléfono de las manos, era consciente que los latidos de su corazón eran rápidos y su respiración pesada, debía encontrar a su prometida cuanto antes o podría no volver a verla. Al acercar el teléfono a su oído, pudo escuchar un suspiro del otro lado de la línea junto a otras voces cercanas, pero no le ayudaba de mucho

— Soy yo, Rikuto

— ¡Ririka! —exclamó con evidente alivio en su voz y mirada— ¿en dónde estás? ¡¿Por qué te has marchado así?!

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora