Capítulo 18 Un Amigo Confiable ꪜ

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Dedicado a AmayaAkira00

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Dedicado a AmayaAkira00

Muchas veces se preguntaba como es que su hermano lo conseguía todo en tan poco tiempo. Desde jóvenes Kazuyoshi siempre había sido muy eficiente, quizás demasiado para su propio bien, pero justo ahora Ririka se decía así misma que su hermano debería plantearse la idea de trabajar para algún servicio de inteligencia secreto, pues no le había tomado nada llegar a la casa de los Rengoku para ir a recogerla

— Perdón Tōjuro, creo que aún... —Ririka se detuvo a meditar sus palabras unos segundos antes de decir— estoy algo dormida, así que ¿podrías repetir lo que dijiste?

— ¡Umu, tu hermano mayor vino a verte! —le repitió el joven tan enérgico como siempre

— Eres increíble Tōjuro, yo en tu lugar ya estaría preocupada —negó algo apenada al fijarse que seguía en el regazo de su amigo— ya estoy mejor, puedes soltarme...

— ¡Oh, lo siento!

— No, está bien

Tōjuro se mantuvo en silencio al ver la espada caída, sin embargo no se atrevió a tocarla por si llegaba a sufrir algún daño, lo mejor sería que fuera su padre quien la levantara a su regreso, pero por ahora su prioridad era Ririka, quien lucia algo nerviosa al saber de la llegada de su hermano mayor

— Mi madre se quedó a saludarlo junto a Senjuro ¡no te preocupes!

— No, no estoy preocupada...

"¡Estoy asustada!"

— Entonces vamos, no hay que hacerle esperar pues parecía bastante agitado cuando llegó —le explicó Tōjuro mientras salían del almacén para pasar por el Dojo

— ¿La luz...?

— ¡Ya volvió! Cuando Senjuro fue a verme regresó, pero Ririka no volviste, así que fuimos a buscarte

— Lo siento...

— La verdad me preocupé porque no estabas en el almacén, ni en ningún lugar cercano a la casa

— Yo pensé que ese lugar era el almacén, por eso fui a ese lugar directamente, pero tropecé y caí con la espada... —se explicó Ririka apenada al ver todos los problemas que había causado— de verdad, lo siento...

— ¡No te disculpes! Ririka solo buscaba hacer lo mejor y ayudar, no es tu culpa —intentó animarle Tōjuro mientras le daba unas palmaditas en la cabeza

— Oh, otra vez me estás tratando como una niña —se quejó Ririka un poco divertida de la situación, no podía enojarse al ver tan dulce sonrisa

— ¡Hum...! Debo confesar que a veces me recuerdas un poco a Senjuro, en ese lado tierno y algo torpe

"Escalón de hermano ¿eh?"

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora