Capítulo 71 Un final propio de un engaño perfecto

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A veces la mente es como una oscura laguna traicionera, pues, cada vez que llegas a pensar que eres inmutable, un recuerdo tan lejano y que se creía olvidado acude a ti, susurrándote, advirtiéndote y en muchos casos, castigándote de una manera tan...

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A veces la mente es como una oscura laguna traicionera, pues, cada vez que llegas a pensar que eres inmutable, un recuerdo tan lejano y que se creía olvidado acude a ti, susurrándote, advirtiéndote y en muchos casos, castigándote de una manera tan dolorosa, que ni siquiera el ardor a rojo vivo de un látigo puede compararse. Él lo conocía muy bien, ese sentimiento, esa presión en el pecho, pues fue la misma mujer que le cargó en su vientre y le dio la "vida" la que le hizo desear terminarla a una edad temprana.

— ¿Por qué madre tiene que mirarme así? —cuestionó el niño con sus ojos llenos de lágrimas, el golpe en su mejilla aún dolía— ¿soy tan asqueroso?

— ¡Eso no es cierto! Nada de ti es asqueroso, es solo que... mamá tiene que entender que tu sueño no es para nada penoso, sino genial y especial —habló la voz femenina intentando consolarle— estoy segura que solo necesita tiempo... ¿si?

— ¿Cuánto? ¿Cuántas veces tiene que tratarme así y golpearme hasta que me entienda? —inquirió con la voz rota— si va a seguir así... ¿no sería mejor si yo muriera?

— ¡¡Eso jamás!! Escucha, nunca... ¡nunca debes tirar tu vida así! ¡Suicidarse nunca es la solución!

— ¿Qué es suicidarse? ¿Por qué nunca puede hacerse?

— ...Suicidarse —repitió la joven con una sonrisa triste— es como las personas se refieren cuando uno mismo desea morir y hace lo posible porque eso suceda

— Entonces, yo... ¿quiero suicidarme, nee-san?

— ¡No, no quieres hacerlo! —negó con lágrimas en los ojos mientras le abrazaba— sé que es doloroso y solo quieres tener la aprobación de mamá, pero, por favor, por más triste que estés, no pienses que debes morir ¿si?

— Nee-san

— ¿Si?

— ¿Cómo es que tu sabes qué es suicidarse? —inquirió de repente curioso, pues ni siquiera él lo sabía, pero no obtuvo una respuesta a esa interrogante que ahora pesaba en su corazón

— Eso no importa —negó— lo que importa realmente es que ahora mismo, tu corazón late —añadió haciéndole percibir sus latidos— y tus manos están cálidas, es vida lo que hay en ti y si renuncias a ella, entonces, estarías renunciando a todos tus sueños y lamentablemente solo puedes vivir una vez ¿realmente crees que es justo tirar todo eso?

— Al menos ya no dolerá y mamá no se avergonzará de mi...

— Solo estás huyendo si piensas así, el dolor está ahí por una razón y eso es para hacerte más fuerte —le explicó al secarle las lágrimas con ternura— sé que es complicado de entender ahora, pero cuando te caes y sangras, es cierto que duele, sin embargo con el tiempo, la herida va sanando y te haces más fuerte ¿no? Creo que la vida es igual, es lo que definirá la persona que serás de adulto, por eso, aunque duela, tienes que vivir... vivir y nunca rendirte porque el regalo más preciado es que estés aquí respirando y seas mi lindo hermano menor...

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora