Capítulo 52 Un muro de Lamentos

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El día había llegado a su fin y traído una nueva noticia que sacudió Japón entero, pues la joven señorita de los Yamamotoyama iba a casarse en menos de un día con el heredero del grupo Hoshi, la gente mostró su sorpresa y dudas con respecto a la p...

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El día había llegado a su fin y traído una nueva noticia que sacudió Japón entero, pues la joven señorita de los Yamamotoyama iba a casarse en menos de un día con el heredero del grupo Hoshi, la gente mostró su sorpresa y dudas con respecto a la pareja, pero ya que la propia cabeza de los Yamamotoyama les había dado su bendición, entonces creyeron que todo estaría bien y en tal caso pronto en las redes comenzó a compartirse fotos del joven Hoshi con su prometida, lastima que no había ni una de ellos juntos

Una joven que caminaba junto a sus amigas iba leyendo las noticias y pronto enseñó las imágenes de ambos, siendo que su otra compañera llegó a comentar que hacían una buena pareja, pero para Toko esto no fue nada bueno, sino que frunció el ceño y se cruzó de brazos molesta. Pronto comenzó a debatir que eran una pareja salida de la nada, pues nunca se les había visto juntos, sino que de seguro la chica debía estar siendo obligada a casarse con esa persona por una cuestión de negocios

Ambas chicas se mostraron sorprendidas por esto y comenzaron a lamentarse por la joven Yamamotoyama, sin embargo no había pruebas que también aseguraran lo dicho por Toko, por lo que bien podrían conocerse desde jóvenes, solo que la señorita no era muy conocida por el publico en general hasta comienzos del año pasado. La pelinegra bufó molesta y sacó su celular para luego comenzar a buscar algo, una vez lo encontró le cedió el celular a sus amigas para que lo vieran

— ¡Miren eso! —exclamó Toko— ¡esa chica es la señorita Yamamotoyama y está acompañada por otro chico! ¡En sus ojos se ve el amor que siente por él! —añadió a lo que ambas dibujaron una expresión de sorpresa en sus rostros

— Pero el heredero Hoshi también es rubio... —dijo la amiga, pues en la foto Tōjuro estaba de espaldas y Toko casi se cae al suelo al escuchar el comentario de la contraria

— ¡Ya sé que es rubio, solo que ese es un rubio sucio! —soltó seca— ¡el rubio de este chico es claramente diferente y tiene mechones rojos! ¡¡Son diferentes!!

— Hum, entonces este chico pudo ser algún juego...

— O quizás familiar

— ¡¡Que no!!

No era fácil hacer cambiar la opinión de la gente y viendo que la pelinegra no era precisamente capaz de hacer ver a sus amigas que Ririka no era feliz con ese compromiso, ni mucho menos amaba al heredero Hoshi llegó a preguntarse si esa pesadilla se acabaría en algún momento. Si bien no era tan cercana a Tōjuro, si le dolía verlo ausente y así mismo haber perdido contacto con la peliverde, era como si nunca se hubieran conocido o pertenecieran a mundos diferentes

— Es claro que se siente diferente, no importa por donde lo veas... ¡es una locura! —habló Himejima cabizbajo— ¿qué cree Ririka-san que va a lograr en aceptar esto?

— Sé que puede verse así, pero creo que comprendo la posición de Ririka-san —habló esta vez Sae mientras arrullaba a uno de sus pequeños— claramente lo hace porque no quiere lastimar a nadie, sino que quiere protegerles

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora