Capítulo 70 El precio de la vida

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"No puedes poner algo en una jaula y pedirle que te ame"

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"No puedes poner algo en una jaula y pedirle que te ame"

¿Cuánto tiempo debió pasar desde la última vez que estuvo fuera de la jaula? Los ojos verdes que habían perdido su brillo, temblaron ante aquella inquietante pregunta, no podía recordarlo o quizás la respuesta sería tan dolorosa que su mente había decidido bloquearlo. No necesitaba las emociones dentro de aquellos gruesos barrotes, solo la harían más débil ante la mirada sucia de aquel hombre con quien compartía sangre, sin embargo, esto no parecía importarle, ya no le pesaba la consciencia, ni tenía escrúpulos

— Eres una hermosa flor ¿lo sabes? Tan delicada, suave y dulce... —le había susurrado más de una vez desde el otro lado de la jaula— eres única, solo hay una como tú y por lo mismo, eres digna de ser mi posesión más preciada, mi musa...

— ¡No soy una musa, ni jamás seré de tu posesión! —gritó como si su vida dependiera de ello y su mirada destilaba repulsión por sus palabras, por su sonrisa malvada

— ¿Realmente puedes decir eso cuando estás dentro de una jaula y en mis manos? —soltó burlón mientras con sus dedos tanteaba el frío acero

— Diré lo que quiera y piense, nunca esperes escuchar de mis labios las afirmaciones enfermizas que dices —respondió dándole la espalda y acuclillándose hasta tomar la forma de una bolita. No quería verlo, ni escucharlo, solo que se fuera

Aun así, incluso si no podía verlo, Ririka podía sentir como si la siguiera observando desde alguna parte mientras susurros cargados de promesas que le causaban asco y escalofríos, se filtraban por sus oídos. ¿Por qué tenía que aguantar algo así? ¿Por qué tenía que ser la obsesión de aquel hombre que era su familia? ¿Por qué la libertad parecía volverse más y más lejana con el pasar del desconocido tiempo? ¿Por qué su voz se volvía pequeña e incapaz de ser escuchada?

"Te lo mereces, es tu culpa que Kazuyoshi tenga problemas"

— ¡No, siempre me porté lo mejor que pude! ¡Renuncié a los juegos, los cuentos, mis sueños! ¡hice todo lo posible para no ser una piedra!

"¿Por qué tuvo que ser una mujer? Si fuera un niño sería diferente"

— También lo he pensado, pero, aun así, aunque sea mujer, fui amada por mis padres y hermano... Si me quejara de mi genero por aceptación, estaría negando a quienes me aman por quien soy y a mi misma

"Eres débil y un blanco fácil, ¿qué es lo que puedes hacer tu para proteger a alguien?"

— Es cierto que puedo ser un blanco fácil, no tengo poder, pero no soy débil, si tengo que proteger a quienes amo, incluso con mi cuerpo, lo haré.

"Incluso si bajaste la cabeza, si te arrastraste, no pudiste proteger a tus padres"

— Yo...

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora