Capítulo 65 La pena no llamó a la muerte

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Capítulo dedicado a:Unicapripandacornio

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Unicapripandacornio

Ririka jamás esperó que algún día volvería allí, ahora tenía esa pequeña casa frente a sus ojos y varios sentimientos se arremolinaron en su interior, algunos de alegría, otros de tristeza, siendo en su mayoría estos, pues desde la muerte de sus queridos padres los momentos en que se sintió viva fueron disminuyendo hasta ya parecer tan solo un lejano recuerdo. Esa misma casa iba a marcar el final de su dolor y castigo, era el momento de avanzar y no estaba sola

La puerta chirrió levemente al deslizarse y los tres enseguida se internaron en el lugar que se encontraba bastante oscuro, Tōjuro trato de observar todo con la linterna de su celular y se sorprendió de las condiciones en que se encontraba y como lo habían dejado tan descuidado a la partida de la persona que creció allí. Su corazón se sintió pesado al pensar en todas las veces en que Ririka dejó caer sus lágrimas en silencio y ocultó las heridas que dejaban sobre su cuerpo ¿por qué tuvo que llegar a ella tan tarde?

Sin darse cuenta había estado apretando sus manos en forma de puño y frunciendo su ceño hasta que sintió una cálida mano posarse en la suya, al alzar su mirada se topó con aquellos verdes ojos que parecían brillar gracias a la suave luz de la luna. Solo ese gesto fue suficiente para hacer que relajara su expresión y suspirara de amor al no ser capaz de controlar todo lo que su corazón sentía con solo verla. Tan hermosa y única, valiente y justa, ella era sin duda el loto más hermoso que ojos humanos pudieran contemplar

— ¿Te parece mejor si le tomas una foto? —habló alguien a su lado cortando aquel momento— pero ni creas que te saldrá gratis, sin duda te cobraré y el doble por ella

— ¡Yoshi-nii! —le reprendió Ririka al ver como su hermano miraba a su novio

— ¿Qué? Los negocios son muy importantes y no pienso dejarle nada fácil a este mocoso

— Ese mocoso ya fue tu cuñado hace una vida

— Gracias al cielo no viví para verlo, no estaba, así que no cuenta —se excusó el peliverde en son de broma, sin embargo pronto se arrepintió de ello— lo siento, no era mi intención que sonara mal...

— Yo lo hubiera dado todo porque hubieras estado allí, todo con tal de que pudiéramos compartir lo que conocemos como la felicidad —habló la peliverde cabizbaja— ¿crees que realmente todo quedó bien con tu partida? Te equivocas porque al morir te llevaste una parte de mi alma y con el pasar de los años aprendí a vivir con ese dolor por ti, por tu deseo, por la persona que amé y amo hoy y por mis hijos, quienes fueron la prueba de que la paz había llegado, por eso nunca vuelvas a decir algo así

"Cada vez que lo haces, mi corazón sangra y mi pecho duele"

— No lo dije para lastimarte, nunca pienses que esa es mi intención —la mirada en Kazuyoshi refleja su tristeza y arrepentimiento en sus palabras— sabes que eres mi hermana y también lo más preciado para mi, por eso sería capaz de morir mil veces si con eso puedo asegurar que vivas esas mil veces en paz, eso es lo que siente un hermano mayor, pero ahora es mi deseo permanecer contigo y verte crecer, así que no nos rindamos y luchemos hasta el final ¿Si?

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora